En plena lucha en el posicionamiento en el mundo de la automoción, las principales marcas pelean por sacar a la venta un motor que sea superior a todos y poder posicionarse como referente del sector. Pero, ¿Qué pasa con los vehículos voladores?
Cuando hablamos de desarrollo en los motores, nos centramos principalmente en coches, pero existen otro tipo de vehículos que también están obligados a adaptarse a las nuevas exigencias climáticas y medioambientales, como son los vehículos voladores.
El desarrollo de vehículos voladores es un campo en constante evolución. En los últimos años, se ha producido un progreso significativo en el desarrollo de vehículos voladores autónomos y eléctricos.
Los vehículos voladores tienen el potencial de transformar el transporte. Podrían proporcionar una forma más rápida y eficiente de viajar, y podrían ayudar a aliviar el tráfico congestionado. El desarrollo de vehículos voladores es un campo emocionante que tiene el potencial de cambiar la forma en que nos movemos.
Rolls-Royce y su nuevo motor eléctrico
En este sentido, la movilidad eléctrica toma protagonismo con el nuevo motor 100% eléctrico de Rolls-Royce, que ha sido diseñado con una turbina de gas escalable que destaca por sus dimensiones compactas y por su ligereza.
Este motor, que todavía se encuentra en fase de desarrollo después de dos años, se posiciona como una apuesta de la marca británica para vehículos voladores, un segmento que promete tener un crecimiento exponencial, según un estudio de mercado de Dataintelo.
El enfoque de Rolls-Royce va dirigido hacia los vehículos urbanos voladores, considerados prácticos para grandes ciudades, incluso con pruebas que ya han sido realizadas en lugares como Dubai. La capacidad de sobrevolar la ciudad y llegar rápidamente de un punto a otro, incluida la posibilidad de aterrizajes en azoteas, se perfila como una solución eficiente y efectiva para el tráfico urbano.
El motor, un turbogenerador, ofrece una versatilidad muy notable al lograr diferentes niveles de potencia, desde 500 hasta 1.200 kW (670-1.609 CV), sin emisiones gracias a su naturaleza completamente eléctrica. Rolls-Royce, reconocido proveedor en motores para aviones, busca convertirse en un actor clave en el emergente mercado de vehículos voladores, compitiendo con empresas como Airbus y PAL-V.
Aunque el motor aún está en desarrollo, ya se han realizado recientes pruebas, incluyendo encendidos, que han arrojado resultados prometedores. Además, la marca trabaja en una versión de hidrógeno. El objetivo final es ofrecer la turbina como un componente individual para que otras compañías la integren en sus vehículos, replicando el modelo de suministro que ya ha demostrado éxito en la industria aeronáutica.
No cabe duda que la evolución y el desarrollo nos está llevando a situaciones tecnológicas impensable hace escasos años. La evolución y las novedades son constantes y cada vez parece ir todo más deprisa. Los vehículos voladores urbanos han sido una fuente de inspiración en la ficción, pero parece que cada vez queda menos para que los deseos de muchas personas se hagan realidad gracias a las innovaciones tecnológicas y a la evolución científica en este ámbito. A saber qué nos encontraremos en unos años.