Los conductores no dan crédito: el sorprendente motivo por el que vas a suspender la ITV

Estos detalles están provocando que miles de conductores suspendan sus revisiones de ITV y son complicados de resolver.

ITV suspenso

Muchos vehículos suspenden la ITV por este motivo

El proceso de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) puede ser percibido como una molestia por muchos conductores, sin embargo, su propósito es vital para garantizar la seguridad en nuestras carreteras.

Esta inspección, obligatoria en España desde 1985, no solo busca proteger a quienes llevan su vehículo a revisión, sino también a todos los usuarios de la vía pública. Recientemente, ha habido un aumento en la cantidad de vehículos que no logran pasar esta validación, y aquí te explicamos por qué.

Pasar la ITV puede ser un trámite engorroso y, en algunos casos, costoso, especialmente si se deben corregir defectos detectados durante la inspección. No obstante, este procedimiento es fundamental para prevenir accidentes que pueden derivar de vehículos en mal estado, como aquellos con neumáticos o frenos defectuosos.

Razones por las que vas a suspender la ITV

La normativa establece que la primera ITV debe realizarse a los cuatro años de la matriculación del vehículo. Sin embargo, muchos conductores siguen ignorando esta obligación. Datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) revelan que un alarmante 34% de los vehículos en circulación no han pasado la ITV. Esta falta de cumplimiento es una de las razones por las cuales tantos automóviles no superan la inspección: los defectos se acumulan y, con el tiempo, se vuelven insalvables.

El informe de la DGT muestra que casi el 30% de los vehículos que intentan pasar la ITV con más de un año de retraso presentan defectos serios, prácticamente imposibles de solucionar sin una inversión considerable. Además, un 25% de los conductores tienen la ITV caducada por menos de un año, y un 17% tienen el certificado vencido por apenas un mes. Este último grupo puede deberse tanto a olvidos como a la imposibilidad de obtener una cita a tiempo.

Qué ocurre si no se pasa la ITV

Cuando un vehículo no pasa la ITV, el propietario recibe un informe detallado de los desperfectos que deben ser corregidos para poder circular legalmente. Si los defectos no se reparan, el vehículo no puede volver a las carreteras, poniendo en riesgo tanto al conductor como a otros usuarios.

Además del riesgo de accidentes, conducir sin haber pasado la ITV conlleva sanciones económicas. Circular con la ITV caducada puede resultar en una multa de hasta 200 euros, una medida que busca incentivar el cumplimiento de esta normativa crucial.

Este escenario resalta la importancia de mantener los vehículos en buen estado y cumplir con las inspecciones periódicas. No solo se trata de evitar multas, sino de garantizar la seguridad en las carreteras, evitando situaciones de riesgo que pueden derivar en accidentes graves.

Por tanto, la ITV es más que un trámite burocrático; es una herramienta esencial para la seguridad vial. La alta tasa de vehículos con defectos graves que no pasan la inspección pone de manifiesto la necesidad de una mayor concienciación y cumplimiento por parte de los conductores. Asegurar que nuestros coches están en condiciones óptimas no solo nos protege a nosotros, sino a todos aquellos con quienes compartimos la carretera. Cumplir con la ITV es una responsabilidad que no debe tomarse a la ligera, pues de ello depende la seguridad de todos.

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