La Dirección General de Tráfico (DGT) ha comenzado a imponer sanciones a los conductores que utilizan avisadores de radar en sus teléfonos móviles, una medida que responde al aumento de accidentes mortales en las carreteras españolas.
En los últimos años, la legislación de tráfico ha endurecido las penas contra el uso de detectores e inhibidores de radar. Los detectores de radar, que identifican las ondas de los cinemómetros policiales, y los inhibidores, que bloquean el funcionamiento de estos dispositivos, ya están claramente regulados y prohibidos.
Los detectores de radar se sancionan con multas de 500 euros y la pérdida de 3 puntos del carnet, mientras que los inhibidores conllevan una multa de 6.000 euros y la pérdida de 6 puntos.
La DGT va a perseguir los avisadores de radar
Sin embargo, hasta ahora, los avisadores de radar habían permanecido en un vacío legal. Estos avisadores incluyen aplicaciones como Waze o SocialDrive, que informan en tiempo real sobre la ubicación de radares y controles policiales, basándose en alertas generadas por los usuarios y en listas oficiales de radares fijos publicadas anualmente por la DGT.
El director de la DGT, Pere Navarro ha anunciado que a partir de ahora se perseguirán todas aquellas acciones que pongan en riesgo la seguridad de los cuerpos de seguridad y de los ciudadanos. Esta nueva postura incluye el uso de aplicaciones móviles que avisan sobre la ubicación de los radares y controles.
Primeras multas por el uso de estas aplicaciones
La DGT ha utilizado la Ley de Seguridad Ciudadana para denunciar a los primeros dos conductores sancionados, en lugar del Reglamento General de Conductores. Según esta ley, avisar de la presencia de controles policiales mediante imágenes, datos personales o sistemas de posicionamiento se considera una infracción grave, ya que compromete el correcto funcionamiento de las operaciones de tráfico.
La DGT ha manifestado su intención de perseguir en primer lugar a los responsables de crear y organizar grupos en redes sociales, como WhatsApp, que comparten información sobre la ubicación de radares. Posteriormente, centrarán su atención en las aplicaciones móviles que proporcionan estas alertas. Este tipo de aplicaciones ya están prohibidas en Francia desde hace tiempo, y no se descarta que España adopte una medida similar en un futuro cercano.
La medida ha suscitado opiniones diversas entre los conductores y los expertos en seguridad vial. Algunos argumentan que las aplicaciones de avisadores de radar ayudan a los conductores a mantener una conducción más prudente y respetuosa con los límites de velocidad. Sin embargo, otros señalan que estas aplicaciones pueden ser utilizadas para eludir los controles de velocidad, lo que podría incrementar el riesgo de accidentes.
Este cambio en la normativa de la DGT subraya el compromiso del organismo con la seguridad vial y la reducción de la siniestralidad en las carreteras. Con el incremento de muertes en accidentes de tráfico, la DGT busca cerrar todas las lagunas legales que puedan comprometer la seguridad en las vías, endureciendo las medidas contra cualquier tipo de dispositivo o aplicación que interfiera con los controles policiales y los sistemas de radar.
Mientras se desarrolla el marco legal para esta nueva medida, se espera que los conductores adapten sus hábitos de conducción y eviten el uso de estas aplicaciones, contribuyendo así a una mayor seguridad en las carreteras y a una reducción en el número de accidentes.