La Dirección General de Tráfico (DGT) ha introducido una nueva normativa que exonera a ciertos vehículos de la obligatoria Inspección Técnica de Vehículos (ITV). ¿Cuáles son esos afortunados? Los coches matriculados antes de 1964, considerados vehículos históricos, ya no tendrán que pasar por la temida revisión periódica ni llevar la famosa pegatina en el parabrisas.
Este cambio afecta a todos esos automóviles que son vistos como auténticas joyas sobre ruedas. La nueva ley reconoce que estos coches, por su antigüedad y valor cultural, deben ser tratados de forma especial. De hecho, no solo están exentos de la ITV, sino que tampoco tendrán que lucir la pegatina distintiva que indica su estatus de «vehículo histórico» (VH). Pero eso no es todo: la DGT tiene planes de hacer desaparecer esas pegatinas por completo y reemplazarlas por un sistema de verificación electrónica, simplificando así los trámites y ahorrando costes en su fabricación.
¿Por qué estos vehículos se libran de la ITV?
Según los datos proporcionados por los expertos, la gran mayoría de estos coches históricos apenas salen del garaje. Se calcula que el 91% de estos vehículos solo circulan unos 60 días al año. Es decir, no recorren largas distancias ni generan un impacto significativo ni en la seguridad vial ni en el medio ambiente. Al estar la mayor parte del tiempo guardados como piezas de colección, su uso es tan esporádico que no justifica someterlos a los controles regulares de la ITV.
Este tipo de vehículos ya contaba con ciertos privilegios a la hora de someterse a revisiones. Antes de esta norma, los coches con más de 30 años tenían que pasar la ITV cada dos años, los de más de 40 años, cada tres años, y los que superaban los 45 años solo tenían que acudir cada cuatro años. Con este nuevo decreto, los coches que superen los 60 años directamente están fuera del radar de la ITV.
Adiós a la pegatina de la ITV: la DGT avanza hacia la digitalización
La eliminación de la ITV para estos vehículos históricos es solo una parte del cambio. A partir del 1 de octubre, la DGT va a comenzar a trabajar en un sistema completamente digital para verificar que los vehículos cumplan con la normativa. Ya no será necesario pegar nada en el parabrisas, lo que reducirá costos y eliminará la molestia de reemplazar las pegatinas caducadas. El objetivo es que, en un futuro no muy lejano, este sistema de control electrónico se aplique a todos los vehículos, no solo a los históricos.
Con esta medida, se pretende modernizar el sistema de control de vehículos en España y alinearlo con los avances tecnológicos. Mientras tanto, los propietarios de estos coches clásicos podrán respirar tranquilos, sabiendo que no tendrán que volver a preocuparse por la ITV.
La noticia llega en un momento en el que la DGT está buscando formas de mejorar la seguridad vial sin complicar la vida de los conductores, y esta nueva regulación parece ser un paso en la dirección correcta para muchos amantes de los automóviles históricos.