En la cocina se acumula una gran cantidad de suciedad, debido a que el vapor del cocinado esparce partículas de grasa por todos sitios. Muchas personas utilizan el horno para cocinar más saludable y rápido, aunque se olvidan de la importancia de limpiarlo tras cada uso. El bicarbonato o el vinagre de limpieza son ingredientes populares para este fin, aunque también puedes usar algo que tienes en tu nevera.
Estamos hablando del limón, un cítrico natural que funciona perfectamente como limpiador. De hecho, muchas personas ya lo usan para eliminar la suciedad y desinfectar cualquier superficie de casa.
Limpiar el horno con limón sin bicarbonato
Si estás cansada o cansado de ver trucos de limpieza con bicarbonato por todos sitios, te traemos la mejor alternativa para ti. Y es que, aunque pueda sonar raro e inusual, el limón es cada vez más utilizado para acabar con la suciedad y las bacterias en los hogares.
En caso de que quieras eliminar la suciedad incrustada en el horno, lo mejor es usar limón en tu cocina. La grasa es una de las suciedades más complicadas de eliminar al 100% en la cocina, pero este electrodoméstico quedará impecable con este ingrediente casero.
Para ello, deberás exprimir tres limones y vertir el zumo resultante en un recipiente apto para introducirlo en el horno. Esto es muy importante si quieres que el truco sea realmente efectivo. Además, evitarás poner en peligro su funcionamiento y tu seguridad.
A continuación, añade un cuarto de agua con la piel del limón en su interior dentro del horno. El vapor del agua cuando esté bien caliente, hará que los restos de la piel del limón también tengan función desinfectante en tu cocina.
Limpiar la grasa del horno con limón
El bicarbonato es un ingrediente muy eficaz para retirar la grasa del horno. No obstante, el limón que tienes en tu nevera hará que quede impecable en tan solo unos minutos sin más complicaciones.
Una vez que hayas introducido todos los productos en el interior del horno, enciéndelo a una temperatura de 120ºC durante 30 minutos, aproximadamente. Cuando haya pasado el tiempo estimado para que haga su función correctamente, retira el bol del horno cuando no esté demasiado caliente.
Por último, te recomendamos que limpies bien el resto del horno con un paño limpio. Así, incide en las paredes y en las zonas donde veas más suciedad acumulada. Si hay incrustaciones de grasa que se resisten, te recomendamos que uses una espátula de plástico para eliminarlas definitivamente.
Puedes poner en práctica este truco casero con limón siempre que lo necesites. Así, no tendrás que comprar bicarbonato o vinagre de limpieza en el supermercado. Este producto natural hará todo lo necesario para que la grasa no sea un problema en tu cocina.