El mundo de la construcción avanza hacia la necesidad de viviendas más sostenibles, y unos arquitectos catalanes han encontrado una solución innovadora y a la vez muy sorprendente, ya que se trata del uso del barro como material fundamental para aplicarla a construir casas, una técnica milenaria que parece ser la respuesta a los desafíos actuales.
Aunque resulte difícil de asimilar, podrías tener tu próxima casa hecha de tierra, ese mismo barro que se encuentra en cualquier parque cercano, claro está, mezclado con unos cuantos aditivos y enzimas. La idea podría sonar extravagante, pero es precisamente la visión de unos arquitectos del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña.
El proyecto TOVA es la materialización de esta idea. Para demostrar su viabilidad, el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña ha construido una pequeña edificación de solo cinco metros cuadrados utilizando barro, un experimento dentro de su Posgrado de Investigación 3dPA. Aunque se trata de solo un ensayo, esta construcción busca mostrar las posibilidades y marcar un nuevo rumbo en la construcción sostenible.
Primera construcción de barro
TOVA se destaca como el primer edificio en nuestro país que se ha levantado con barro y una impresora 3D. Utilizaron una grúa especial de WASP, diseñada para trabajos arquitectónicos, y materiales locales, obtenidos dentro de un radio de 50 metros. El proceso de construcción no generó residuos, empleando barro local mezclado con aditivos y enzimas para garantizar la integridad estructural necesaria para la impresión 3D optimizada. Para los cimientos, usaron geopolímero, mientras que el techo fue elaborado con madera, añadiendo una capa impermeable con materias primas básicas como aloe y clara de huevo.
El diseño tuvo en cuenta las condiciones climáticas mediterráneas, adaptándose a las variaciones de temperatura. Los muros con cavidades buscan conservar el calor y proteger del sol.
Esta propuesta tiene el objetivo de tener de una huella de carbono casi nula, sin generar residuos, y destaca frente a los métodos tradicionales, que son el responsables del 36% de las emisiones de CO2. TOVA representa un ejemplo pionero de edificación baja en carbono.
El inicio de una colaboración
El proyecto aspira a ser el comienzo de una colaboración más amplia con WASP con el objetivo de construir casas enteras mediante impresión 3D. Su versatilidad les proporciona la opción de construir viviendas hasta infraestructuras públicas en interiores o exteriores.
Aunque parezca sorprendente, el arquitecto Edouard Cabay ha asegurado que la construcción con tierra es sólida, menos precaria y más adecuada de lo que se piensa. La combinación de materiales tradicionales con la tecnología de impresión 3D ofrece una serie de ventajas en términos de proceso, bajo coste y huella ambiental reducida. Además, su viabilidad en situaciones de emergencia para construir residencias rápidamente destaca como una opción atractiva, como sería la construcción de hospitales de campaña.
Esta innovación nos hace cuestionar cómo serán nuestras casas en el futuro. Nos llamaría la atención que alguien imaginara tener una vivienda construida con este tipo de materiales sabiendo los tipos de construcciones que podemos observar por el mundo, pero El Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña ya ofrece infografías que muestran el potencial aspecto final de estas estructuras, llevándonos a considerar un futuro donde la tradición se combina con la vanguardia tecnológica.