La mejor forma de garantizar que nuestros bienes pasan a las personas que deseamos tras nuestro fallecimiento es realizar testamento. A través de este documento oficial es posible distribuir la repartición de bienes y patrimonio entre herederos, respetando los límites legales del Código Civil.
A muchas personas les da reparo hablar de testamento y herencia, especialmente a las personas jóvenes. Esto se debe a que se trata de un trámite y procedimiento relacionado con el fallecimiento.
Sin embargo, realizar un testamento no quiere decir que el fallecimiento esté cercano. Simplemente consiste en un trámite para que se cumplan nuestras voluntades en caso de fallecimiento. Además, el testamento se puede modificar tantas veces como se quiera en vida, aunque solamente tendrá validez el documento con la última modificación.
QUITAR A UN HIJO DEL TESTAMENTO
Por norma general, los hijos son los primeros herederos forzosos en cualquier herencia. En este sentido, tanto con testamento como sin testamento, los hijos siempre quedan protegidos por la herencia en el caso del fallecimiento de uno de sus progenitores.
Así, es prácticamente imposible desheredar a un hijo a través de un testamento. Sin embargo, existen diferentes excepciones contempladas por el Código Civil en el que un padre o madre puede desheredar a un hijo.
Los profesionales de ‘Mapfre’ explican que «es importante mencionar que este mecanismo tiene efectos sobre el heredero forzoso al impedirle el acceso a la legítima, es decir, la parte de la herencia que por ley le corresponde como descendiente. Para ello, es preciso que concurra alguno de los motivos que establece el Código Civil y debe estar especificado en el testamento del fallecido».
Para desheredar a un hijo en el testamento es necesario que se den uno o varios motivos graves contemplados por el Código Civil. El testador debe recoger en el testamento de forma clara y concisa la causa por la que ha decidido desheredar a su hijo.
CAUSAS PARA DESHEREDAR A UN HIJO
Con todo ello, la legislación del Código Civil establece una serie de causas por las que un ciudadano en España puede desheredar a su hijo en un testamento. Estas son algunas de las más importantes.
- Que el hijo cuente con una sentencia firme por haber atentado contra la vida de su progenitor o haber ejercido violencia física o psíquica habitual en el ámbito familiar.
- En caso de que el hijo tenga una condena firme por delitos contra la libertad, integridad moral y libertad e indemnidad sexual.
- En caso de que el hijo haya acusado al testador con una denuncia falsa.
- Si ha obligado al testador bajo amenaza o coacción a realizar el testamento o modificarlo.
- Haber perdido la patria potestad.
- Haber maltratado al causante de la herencia de obra o injuriado gravemente de palabra.
Estos son algunos de los graves motivos por los que es posible desheredar a un hijo en el testamento. No es un procedimiento sencillo, por lo que es recomendable contar con un asesoramiento de expertos en caso de querer sacar a un hijo de la herencia por alguna de las causas mencionadas y que permite el Código Civil.