Barcelona se posiciona en la vanguardia de la nueva movilidad sostenible con el hidrógeno. La ciudad da un paso importante en su transformación del transporte público, siendo la apuesta por el hidrógeno una alternativa de transporte limpio.
La iniciativa concreta llegará a buen puerto transformando un minibús de gasóleo de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) en un minibús impulsado por una pila de hidrógeno.
El proyecto tomando forma se llama HERO, que ha resultado ganador de un concurso de EIT Urban Mobility, iniciativa del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT).
Hidrógeno como motor de transformación de Barcelona
El proyecto de transformación de un minibús de gasóleo en minibús de hidrógeno HERO cuenta con un presupuesto de un millón de euros y tiene como finalidad la vida de un minibús de gasóleo que TMB tenía en su última etapa de vida útil. De esta forma, el minibús se reconvertirá en un minibús de hidrógeno, transformándolo en un modelo de movilidad sostenible y limpio.
La reconversión del minibús de gas cómo será el fruto del consorcio formado por empresas tecnológicas como EVARM, una compañía que se especializa en vehículos de cero emisiones, y la EKPO, especializada en pilas de combustible. TMB aporta su área de Innovación y transformación digital, por lo que esta iniciativa está sustentada tanto por la industria local como por la experiencia en movilidad de la ciudad.
Fabricación local y las ventajas del hidrógeno
La iniciativa HERO, tiene como objetivo la sostenibilidad no sólo en el aspecto medioambiental, sino que también resulta económica en cuanto tiene en cuenta la industria local y tecnologías punteras. La transformación del minibús se llevará a cabo mediante la incorporación de una pila de combustible completa, baterías y un motor que se adhiere de manera efectiva al hidrógeno, lo cual hará del vehículo un transporte que no es solo eficiente, sino también libre de emisiones nocivas.
Esta transformación no es más que una prueba que nos ofrece la capacidad del hidrógeno para ser una alternativa viable y ahorrativa a los combustibles fósiles en el transporte público. Frente a los motores tradicionales, la tecnología de pilas de combustible solo emite vapor, lo que puede contribuir a mejorar la huella de carbono de las ciudades.
Con esto, la ciudad de Barcelona pretende ser un ejemplo para la expansión de esta tecnología en partes de su flota de vehículos y, esperemos que, más adelante, también en otros sectores de actividad. Barcelona inicia el camino hacia el transporte sostenible. La previsión de TMB estima que el minibús haya sido transformado a la perfección y esté totalmente operativo en marzo de 2025. Otros usos del propio vehículo serán, además de en la flota de transporte, unitario para la exhibición y para la formación de los técnicos, asegurando de esta manera que la formación de los expertos en esta tecnología se produzca de manera local y se favorezca el desarrollo de habilidades en este sentido en la ciudad.
El proyecto HERO es solo el primer paso de un proyecto más ambicioso que prevé la aplicación de la tecnología, por ejemplo, en otros vehículos como camiones de tamaño modesto o microbuses, lo que permite ampliar la relación del hidrógeno aplicado a la movilidad en la ciudad.