La mayoría de hogares en España tienen instaladas calderas de gas, que generan electricidad a través de un quemador que entra en calor. Uno de los inconvenientes de este tipo de combustibles para tener agua caliente en casa, es que generan una gran cantidad de gases de efecto invernadero. Por ello, la Unión Europea ha encontrado una alternativa sostenible más económica y eficiente: las bombas de calor.
El pasado mes de septiembre, la Directiva de Eficiencia Energética de la Unión Europea aprobó una nueva medida para avanzar en su camino hacia la sostenibilidad. Esta normativa obliga a los ciudadanos a pensar en la posibilidad de cambiar las instalaciones de calderas de gas de sus casas. En unos años será necesario haber instalado bombas de calor para seguir usando el agua caliente en los hogares, ya que no se podrán renovar ni reparar si se estropean.
De hecho, a partir del 1 de enero de 2026, las viviendas tendrán que acreditar la instalación de una bomba de calor si quieren tener el certificado energético. Y es que no se permitirán nuevas medidas de eficiencia energética que contemplen el uso directo de combustibles fósiles.
EL FIN DE LAS CALDERAS DE GAS EN ESPAÑA
Si eres de las personas que tiene instalada una caldera de gas en casa, es el momento de que empieces a pensar en otra alternativa. De hecho, la Directiva de Eficiencia Energética de la Unión Europea obligará a las familias a disponer de la instalación de bombas de calor si quieren pasar el filtro de los expertos.
«El Consejo ha adoptado hoy nuevas normas para reducir el consumo de energía final a escala de la UE en un 11,7 % en 2030. Los Estados miembros gozarán de flexibilidad para alcanzar el objetivo», así lo explican desde la Directiva de Eficiencia Energética. El organismo fija la fecha de salida de esta normativa en 2026, así tanto consumidores como fabricantes podrán tener un tiempo de adaptación para cambiar sus instalaciones.
Las bombas de calor son una alternativa sostenible a las calderas de gas. Estas funcionan captando la energía del aire, del agua o del suelo para generar calor o frío. Las ventajas más destacadas que encontramos en este tipo de combustión es que son sistemas eficientes y sostenibles, que pueden ahorrar hasta un 75% en el consumo de energía.
AYUDAS DEL GOBIERNO DE ESPAÑA
Ante esta situación, los gobiernos de los países miembros de la Unión Europea se han puesto en marcha para lanzar propuestas que beneficien a sus ciudadanos. En este caso, el Gobierno español ha aprobado un plan de ayudas para la sustitución de calderas de gas por sistemas más eficientes.
Estas ayudas incluyen subvenciones de hasta 3.000 euros para la instalación de bombas de calor. Por lo que las personas que tengan calderas de gas natural u otros combustibles instaladas en casa, podrán recibir esta ayuda que les dará la posibilidad de hacer el cambio más cómodamente.
Los gases de efecto invernadero son uno de los problemas más peligrosos para el medio ambiente. Y es que se puede pensar en estos gases que atrapan el calor como una manta que envuelve a la Tierra, y mantiene al planeta más cálido de lo que sería sin ella.