La subida del precio del aceite de oliva en los últimos meses ha llevado a los ciudadanos, en muchas ocasiones, a tomar decisiones desesperadas y en algunos casos, creativas, para paliar esta ausencia de un producto esencial para nuestras comidas. Las alternativas más económicas existen, pero no siempre son fiables, por lo que se recomienda no hacer un uso temerario ni, por supuesto, fraudulento, para intentar sacar aceite de oliva con un precio que no existe en la actualidad.
Hablamos de que el precio del aceite de oliva ronda a día de hoy los 10 euros por litro, siempre hablando del aceite de oliva virgen extra, el más distinguido y caro del mercado. La sequía y los correspondientes problemas con la cosecha han derivado en esta situación, y la búsqueda de soluciones nos aporta algunas más o menos creativas, pero que no se alejan del pragmatismo tan necesario en estos días.
El tecnólogo de alimentos, Miguel Ángel Lurueña, habló con La Voz de Galicia y se pronunció sobre la escasez de aceite de oliva, sobre todo el virgen extra, y busca alternativas más sencillas para paliar esta escasez. Para empezar, el especialista se centra en el aceite para freír, que en su caso, cree que no tiene sentido usar para ello aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra. Todo tiene su explicación. «Con las altas temperaturas de la fritura, el aceite se deteriora y pierde esas características que hacen que ese aceite sea el mejor: los antioxidantes», afirma Lurueña, quien cree que es «un desperdicio» gastar hoy en día este aceite en una fritura.
Por tanto, aceite de oliva virgen para freír es un lujo que, con los tiempos que corren, se ha convertido más bien en una temeridad. «Es mejor utilizar otros aceites que tienen mejores características frente a las altas temperaturas», resalta Lurueña, quien da otras alternativas «Por ejemplo, el aceite de orujo de oliva, el aceite de oliva normal o el de girasol alto oleico. Esos resisten mejor a las altas temperaturas porque tienen menos cantidad de ácidos grasos poliinsaturados, que son los que se deterioran fácilmente con el calor», completa en sus declaraciones.
Las alternativas al aceite de oliva
Los precios de la alternativa de aceites que aporta este experto son mucho más bajos que los del aceite de oliva virgen extra, que como decimos ronda los 10 euros el litro en su precio en los supermercados actuales. Por su parte, el aceite de orujo de oliva ronda los 4,5 euros/litro y el aceite de girasol alto oleico puede ser comprado por 3 euros/litro. Por tanto, estas alternativas pueden darte un ahorro notable y gastar el aceite de oliva virgen extra para aliñar o para consumo más pequeño, ligero e, indirectamente, más barato.
Otra alternativa es la reutilización del aceite de la fritura, algo que Miguel Ángel Lurueña también analizó en su entrevista en La Voz de Galicia. «En condiciones ideales, se podría hasta 20, pero en casa es muy difícil porque habría que controlar muy bien la temperatura, filtrarlo bien y evitar que los alimentos liberen compuestos. La situación no suele ser esa», comenta, con otra alternativa para gastar menos dinero en aceite y, sobre todo, que nos pueda seguir compensando la compra del aceite de oliva virgen o virgen extra, utilizándolo con moderación.