La Directiva de Eficiencia Energética de la Unión Europea aprobó en el mes de septiembre una nueva medida para avanzar en su camino hacia la sostenibilidad. En esta ocasión, una de las cosas más importantes que debemos tener en cuenta es que, a partir de ahora, las viviendas tendrán que acreditar la instalación de una bomba de calor si quieren tener el certificado energético. Así pues, todas aquellas que tengan calderas de gas no pasarán por el filtro de los expertos.
Y es que incrementar la sostenibilidad y conseguir que los países sean más respetuosos con el medio ambiente, es la máxima prioridad de los miembros de la Unión Europea. Además, esto es algo que beneficia a las empresas y a los consumidores de todos estos países. Las calderas de gas ya han quedado obsoletas, y las bombas de calor (aerotermia) consiguen ahorrar más en la factura del mes.
«El Consejo ha adoptado hoy nuevas normas para reducir el consumo de energía final a escala de la UE en un 11,7 % en 2030. Los Estados miembros gozarán de flexibilidad para alcanzar el objetivo», así lo explican desde la Directiva de Eficiencia Energética. Un organismo que ya ha fijado la fecha límite en la que las viviendas y edificios deberán adoptar estas medidas.
LA ALTERNATIVA A LAS CALDERAS DE GAS EN ESPAÑA
En un principio puede que esta medida te parezca un poco agresiva, teniendo en cuenta que la mayoría de viviendas en España cuenta con instalaciones de calderas de gas. No obstante, aún estamos a tiempo de hacer los cambios hasta que finalice el plazo.
La nueva normativa para hacer más eficiente el consumo de gas en toda España, y en Europa, entrará en vigor desde el 1 de octubre de 2025, los nuevos edificios deberán abandonar las calderas de gas en favor de tecnologías más limpias y eficientes.
Así, las empresas del sector ya están empezando a hacer sus cálculos para llegar a ese momento con los cambios establecidos. Los Estados miembros «contribuirán a la consecución del objetivo general de la UE». Además, «establecerán contribuciones y trayectorias nacionales indicativas destinadas a alcanzar el objetivo en sus planes nacionales integrados de energía y clima», tal y como lo explican desde el comunicado.
MÁS AHORRO ECONÓMICO Y ENERGÉTICO
Una de las razones principales de esta medida aprobada por la Directiva de Eficiencia Energética, es reducir el consumo energético en toda Europa. Además, serán los Estados miembros quienes informen al Consejo sobre el cálculo para determinar si se ha alcanzado el objetivo el ahorro de energía. Obtenido a través de las medidas de actuación adoptadas en virtud de la Directiva sobre la Eficiencia Energética de los Edificios.
Además, los expertos también aseguran que «su objetivo de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % de aquí a 2030 con respecto a los valores de 1990». Y es que esto ayudará a mejorar el impacto de las calderas de gas en el medio ambiente, incluyendo una alternativa en los hogares más sostenible y con menos impacto en el planeta.
De hecho, también es una forma mejor para ahorrar dinero en la factura del gas. Ya que muchas personas ven que el consumo de las calderas de gas aumenta cada mes, sin que tengan una solución práctica a corto plazo. No obstante, con las bombas de calor conseguirán mejorar su gasto energético. Y contribuir mejor al medio ambiente.