La industria de la construcción y el ladrillo es una de las más contaminantes del mundo. La fabricación de hormigón, un material esencial en la construcción, es responsable de casi el 8% de las emisiones globales de dióxido de carbono.
El hormigón está fabricado a partir de cemento, que es un material que se obtiene de la calcinación de rocas calizas y arcillas. Este proceso provoca que se generen grandes cantidades de dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero que contribuye a la contaminación y por tanto, al cambio climático. Además, fabricar hormigón requiere el uso de grandes cantidades de agua, que cada vez es un recurso escaso en algunas regiones.
La construcción de carreteras y edificios de hormigón puede causar la erosión del suelo y la contaminación de los ríos y arroyos. Por eso es importante tomar medidas para reducir el impacto ambiental de la fabricación y uso del hormigón.
En un intento de reducir el impacto ambiental de la construcción, un equipo de arquitectos de SOM (Skidmore, Owings & Merrill) ha desarrollado un nuevo material de construcción: el Bio-Block. Este ladrillo está fabricado a base de microalgas y contiene una huella de carbono mucho más reducida que la del hormigón.
Cómo se fabrica este nuevo tipo de ladrillo
El proceso de fabricación del Bio-Block está basado en la biocementación fotosintética de microalgas. Las microalgas son organismos microscópicos que pueden producir carbonato cálcico, un material que resulta muy resistente y duradero.
Para fabricar un Bio-Block, las microalgas deben ser cultivadas en un medio líquido. A medida que las microalgas crecen, producen carbonato cálcico, que se acumula en el fondo del recipiente. Una vez que el carbonato cálcico ha acumulado una cantidad suficiente, se puede moldear en forma de ladrillo.
El Bio-Block tiene una serie de ventajas sobre el hormigón:
- Es más sostenible: Tiene una huella de carbono mucho menor que el hormigón. De hecho, podría reducir las emisiones de CO2 cerca del 8%.
- Es más resistente: Es igual de resistente que el hormigón.
- Es más ligero: Pesa menos que el hormigón, lo que lo hace que sea más fácil de transportar y manipular.
- Es más transpirable: Al ser más transpirable que el hormigón, nos ayudará a mejorar la calidad del aire interior.
Aplicaciones del ladrillo Bio-Block
El Bio-Block podría revolucionar la industria de la construcción ya que este material podría utilizarse para construir todo tipo de estructuras, desde viviendas hasta edificios comerciales.
Actualmente, el Bio-Block ya se ha utilizado para crear una estructura de demostración llamada ‘Spiral’, que se encuentra en la Bienal de Arquitectura de Chicago, pero su uso todavía está en proceso de pruebas. Esta estructura es un ejemplo de cómo el Bio-Block podría utilizarse para crear estructuras estéticamente atractivas y sostenibles.
El Bio-Block todavía está, por tanto, en fase de desarrollo, pero tiene un potencial que promete transformar la industria de la construcción, ya que este material ayudaría a reducir el impacto ambiental de la construcción y hacer que las estructuras sean más sostenibles y más agradecidas para el medioambiente.