El motor eléctrico «Hairpin» de Bosch, presentado recientemente en los Innovation Days, podría marcar un hito revolucionario en la tecnología del automóvil. Pese a que las innovaciones en vehículos eléctricos suelen asociarse con regiones como China o Alemania, la planta de Bosch en Madrid ha contribuido de manera significativa a este avance.
El motor eléctrico «Hairpin» de Bosch está desarrollado por la división madrileña e-Drive de Bosch, el motor «Hairpin» es una unidad compacta, eficiente y pequeña que desafía los parámetros convencionales al proporcionar hasta 570 CV y 1.000 Nm de par.
La denominación «Hairpin» se refiere a la configuración de tiras rectangulares de cobre utilizadas en lugar del bobinado tradicional en estos motores eléctricos. El hecho de que se haya automatizado el proceso de agrupar estas tiras de cobre, muestra un avance significativo en la fabricación de motores eléctricos, mejorando de esta manera, la eficiencia y la potencia.
Madrid como centro de operaciones de este motor eléctrico
La planta de Madrid está liderando este desarrollo, y lo que se esconde detrás del proceso involucra factores como posicionamiento, soldaduras, cantidad y calidad del cobre, así como la aplicación de principios de física, electricidad, mecánica e innovación robótica.
Aunque el motor «Hairpin» ya ha provocado el interés de fabricantes destacados como Mercedes-Benz, la planta de Bosch en Madrid se enfrenta el desafío de poder realizar una producción a gran escala.
Además de este logro técnico, la planta de Bosch en Madrid, a través de su división Bosch Manufacturing Solutions (BMG), se define como una «fábrica de fábricas«, en la que se diseñan soluciones tecnológicas para la producción actual y futura. Desde máquinas especializadas hasta líneas de ensamblaje para baterías de vehículos eléctricos, BMG ofrece soluciones personalizadas y llave en mano.
La planta está a la cabeza en la implementación de tecnologías avanzadas, como puede ser el uso de gafas de realidad virtual para mejorar la capacitación y eficiencia de los trabajadores, así como la incorporación de robots autónomos que ayudan a mejorar la productividad.
Además de la industria automotriz, Bosch en Madrid también ha demostrado innovación en áreas como la medicina y biomecánica con proyectos como iToBoS, que se centra en la detección temprana del melanoma, y Hormigorobots, inspirado en la naturaleza para crear entornos de trabajo más flexibles.
La inversión sostenida en innovación, que representó el 8,2% de las ventas en 2022, es el reflejo del compromiso de Bosch con el desarrollo de la tecnología. La colaboración con otras empresas, universidades y organismos públicos ha sido clave, y la planta de Madrid se mantiene como el centro más importante de la compañía en nuestro país, donde destaca no solo en la producción automotriz sino también en la implementación de proyectos innovadores que pueden tener un impacto significativo en diversas áreas.