La cadena de supermercados rusa Mere, que se conoce de forma coloquial como el ‘Lidl ruso‘, está a punto de volver a la escena minorista española tras tener que cerrar en el año 2021. La cadena, que inicialmente ingresó al mercado español con tres establecimientos de aspecto austero y precios competitivos, tuvo que abandonar el país debido a la complicada situación que ha generado la guerra en Ucrania, y por la aparente falta de aceptación de su modelo de negocio.
A pesar de su anterior retirada, Mere ha anunciado que regresa con la apertura de una nueva tienda en Reus, Tarragona, utilizando un local que anteriormente pertenecía al Grupo DIA. Esta tienda dispone de una extensión de 1.250 metros cuadrados, y será el punto de partida para un ambicioso proyecto de expansión que espera poder abrir cuatro tiendas más antes de que finalice el mes de noviembre de este mismo año.
La estrategia de Mere va a consistir en concentrarse inicialmente en Cataluña, para luego iniciar la expansión hacia el Levante y otras regiones del territorio nacional a lo largo del primer trimestre del próximo año 2024. El anuncio de este regreso ha sido sorprendente y ha dejado a muchos observadores preguntándose cuáles son los motivos que hay detrás de esta decisión estratégica.
Las razones por las que este supermercado vuelve a España
Aunque no se han concretado las razones exactas de su vuelta en este momento, parece que Mere tiene plena confianza en que el contexto económico actual brinda una oportunidad más propicia para sus planes de negocio. Aunque su modelo de precios bajos y enfoque minimalista en términos de estética de tiendas, fue duramente criticado en su primera incursión en nuestro país, la cadena tiene la esperanza de que la situación actual, marcada por la inflación y el aumento de los costos de vida, pueda favorecer su propuesta de valor.
El local en Reus será el prototipo de la cadena, y mantendrá su característico enfoque en precios económicos sin lujos aparentes. La experiencia de comprar en Mere se caracteriza por encontrar productos de marcas económicas dispuestos en cajas o palets, con un mobiliario mínimo, escaso personal y una atmósfera que algunos describen como reminiscente de épocas pasadas.
Un supermercado que puede funcionar dada la situación económica
El retorno de Mere plantea preguntas intrigantes sobre cómo el mercado español va a recibir nuevamente este modelo de supermercado, especialmente en un contexto económico cambiante con una inflación disparada. La cadena rusa tiene convencimiento de que, en tiempos de incertidumbre financiera, los consumidores podrían estar más inclinados a buscar ofertas asequibles, incluso si eso significa sacrificar ciertos lujos en la experiencia de compra.
Con la competencia ya establecida en el sector de supermercados en España, será interesante observar cómo Mere aborda los desafíos anteriores y si logra encontrar un nicho en el mercado español, aprovechando la actual coyuntura económica para su beneficio. La reaparición de esta cadena rusa ciertamente añade una nueva dimensión a la dinámica minorista en España y plantea preguntas sobre la evolución del panorama de supermercados en los próximos meses.