La evolución en el mundo del automóvil y de los motores está en periodo de cambios y de incertidumbre. En los últimos años la tendencia y la dirección parecían clara y definidas con el desarrollo de motores híbridos y motores eléctricos.
Sin embargo, en este último año están saliendo a luz nuevas propuestas que se alejan de esa tendencia, y se están presentando nuevos motores y nuevos kits de transformación que incluso podrían hacer que los coches de combustible sigan siendo una opción válida en el futuro.
Ahora, la empresa AVL ha revelado su motor de cuatro cilindros propulsado por hidrógeno, un proyecto que se presenta como una alternativa a los vehículos eléctricos.
La innovación de este nuevo motor
Parecía que los vehículos eléctricos se iban a convertir en la supremacía de los automóviles, relegando otras alternativas a las que hemos estado acostumbrados, empresas como AVL están explorando otras soluciones que pueden resultar más atractivas para el mundo de la automoción. La firma ha creado un motor de cuatro cilindros de combustión interna que está impulsado por hidrógeno.
Si bien es cierto que muchas compañías se centran en las pilas de combustible, hay otras que están respaldando motores tradicionales que utilizan hidrógeno como fuente de energía. Esto no solo tiene resultado aún más más ecológica, sino que además mantiene la esencia de los motores de combustión tradicionales, aunque alimentados de manera diferente, siendo una opción más sencilla que depender de la electricidad.
Aunque en la actualidad repostar hidrógeno en países como España es todavía una utopía, propuestas como la de AVL podrían dar el impulso necesario al desarrollo de estaciones de servicio. Este motor de cuatro cilindros es un paso alentador en esta dirección.
Características del motor de hidrógeno
Se trata de un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros que genera 405 CV y 500 Nm de par. Estas cifras se entregan a 6.500 revoluciones y entre 3.000 y 4.000 revoluciones, respectivamente. Lo más impresionante es que el motor declara 203 CV por litro, superando la relación declarada por un Bugatti Chiron, que es de 185 CV por litro.
En términos de funcionamiento, este motor es esencialmente un motor de combustión interna como lo son el de gasolina y diésel, adaptado para utilizar hidrógeno en lugar de gasolina. AVL ha ido más allá al incorporar un sistema de inyección de agua para garantizar su durabilidad.
Aunque este tipo de motores ahora solo se está implementando en el ámbito de la competición, su aplicación en vehículos de producción podría ser una posibilidad en el futuro, dada la cantidad de sinergias entre los vehículos convencionales y los de carreras, además de la inversión significativa de diversas marcas en esta tecnología.
Sin duda es una gran noticia para la automoción que salgan a la luz propuestas tan interesantes como estas. Si bien es cierto que a muchas personas les resulta indiferente las sensaciones al volante, existe una gran cantidad de personas que no les agrada el motor eléctrico y son partidarios de motores tradicionales para sus vehículos. Por eso esta nueva evolución de los motores gusta mucho a los consumidores.