La Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha autorizado de manera provisional, la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana para la creación del Área de Planeamiento Nuevo Sur Méndez Álvaro, en el barrio de Arganzuela, lo que supondrá la demolición de El Corte Inglés.
Este proyecto conlleva la transformación del actual edificio de El Corte Inglés de Méndez Álvaro, que se convertirá en una zona verde con equipamiento dotacional y además, se llevará a cabo la construcción de una o dos torres de oficinas.
El expediente será llevará al Pleno Municipal, que se va a debatir y se someterá a votación en su sesión ordinaria de este mes. Con esta aprobación provisional, avanza la tramitación de un proyecto que busca revalorizar la parcela actualmente ocupada por El Corte Inglés de Méndez Álvaro.
Una vez demolido el edificio, el terreno albergará una o dos torres de oficinas, instalaciones dotacionales para los residentes y una nueva área verde que optimizará las conexiones en el entorno urbano circundante.
El objetivo tras la demolición de El Corte Inglés
La iniciativa, que ha sido impulsada por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad bajo la dirección de Borja Carabante, tiene como principal objetivo el aumento de las dotaciones públicas en el distrito de Arganzuela y así mejorar las condiciones ambientales, paisajísticas y espaciales de la parcela.
Aproximadamente el 72% de la superficie del centro comercial Méndez Álvaro, que está en funcionamiento desde el año 1992, va a ser destinado a uso dotacional público de servicios colectivos. El 28% restante concentrará la edificabilidad y estará destinado para servicios terciarios de oficinas.
La modificación aprobada contempla la demolición del centro comercial y la división de la parcela en dos. El nuevo terreno creado tendrá una superficie total de 11,811.29 metros cuadrados.
La primera parcela, con 8,500 metros cuadrados de superficie, será de uso dotacional de servicios colectivos y se dividirá en dos fincas. Una parte se destinará a zona verde, mientras que la otra se utilizará para la construcción de equipamientos para los residentes, según las indicaciones del distrito de Arganzuela. La última planta bajo rasante albergará un aparcamiento asociado al nuevo equipamiento.
La segunda parcela, de propiedad privada y con 3,311.29 metros cuadrados, se destinará al aprovechamiento lucrativo resultante y será destinada a oficinas. Ubicada en el extremo nordeste de la parcela original, albergará una o dos torres en altura, con un máximo de 27 plantas. El diseño del proyecto permitirá que la torre se ubique como un foco visual orientado hacia las grandes vías de acceso desde el sur de Madrid, creando un efecto visual distintivo en la entrada a la ciudad desde la red ferroviaria y la M-30.
Algunos vecinos han aplaudido esta noticia, ya que la demolición de El Corte Inglés, traerá a los vecinos nuevas zonas verdes y mejores comunicaciones en el distrito. Sin embargo, otros vecinos lamentan que se les prive de un servicio como son las tiendas de El Corte Inglés, y el impacto económico que supone su demolición.