La vitamina D es importante para todos, pero en el caso de las mujeres tiene una mayor importancia cuando estas transitan una edad adulta, que es la etapa donde se debe tener un mayor cuidado personal y en donde está en mayor riesgo la salud física, mental y emocional.
Si eres una mujer y ya estás entrando en una edad adulta, debes saber que un déficit de vitamina D puede afectar tu bienestar, por lo tanto debes tener toda la información necesaria para saber cuales son los problemas que puedes experimentar y cómo afrontar esta situación.
¿Cómo afecta el déficit de vitamina D a las mujeres adultas?
- Mayor riesgo de osteoporosis: A medida que avanza la edad, el riesgo de padecer osteoporosis y otros problemas óseos es mayor, especialmente en las mujeres, por eso es importante que mantengas un nivel óptimo de vitamina D, esto debido a que ayuda a mantener la absorción del calcio que es necesario para la formación del tejido de los huesos.
- Infertilidad: Las mujeres con una deficiencia de vitamina D también tienen un mayor riesgo de padecer infertilidad, ya que se ve afectada la receptividad del endometrio, es decir que hace mucho más difícil que un embrión se implante correctamente. Además, la vitamina D ayuda a prevenir o tratar el Síndrome de Ovarios Poliquísticos que afectan la reproducción.
- Riesgos en el embarazo: Si de por si, los embarazos son más riesgosos con el pasar de los años, cuando hay un déficit de vitamina D hay más probabilidades de sufrir de preeclampsia, diabetes gestacional o un parto prematuro, esto sumado al riesgo de que el bebe nazca con un déficit de peso.
- Síntomas de menopausia más intensos: Un bajo nivel de vitamina D en la etapa de la menopausia puede intensificar los síntomas, pero además puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama, enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad.
¿Cómo saber si tienes un déficit de vitamina D?
Lo primero que debes saber es que es normal que tus niveles de vitamina D disminuyen a medida que tu edad avanza, por lo tanto ya debes dar por hecho de que esto es una realidad, así que debes tener un mayor cuidado y realizarte análisis de sangre regularmente.
Por otro lado, debes tener presente que muchas veces no se presentan síntomas cuando existe un déficit ligero de vitamina D, sin embargo, cuando dicha deficiencia es significativa se presentan síntomas como la debilidad y el dolor muscular, el cansancio y los cambios de humor.
¿Qué hacer si tienes un bajo nivel de vitamina D?
Tomar el sol unos minutos al día es una de las principales recomendaciones que debe seguir, siempre evitando abusar exponerte a los rayos solares por mucho tiempo.
Asi mismo, es fundamental que hagas cambios importantes en tu dieta y aumentes considerablemente el consumo de alimentos ricos en vitamina D, entre lo que se encuentran lácteos, huevos, hongos comestibles y pescados grasos como el salmón, el atún, la trucha y la caballa.
Mientras que por otro lado, los suplementos de vitamina D son una muy buena opción para las mujeres adultas, sin embargo, esta es una alternativa que solo debes adoptar con la ayuda de un especialista, por eso se recomienda que acudas a un médico para que este te indique qué suplementos usar, en qué cantidad y qué momentos.
Lo ideal es mantener una combinación de estas tres estrategias para poder mantener un nivel óptimo de vitamina D en tu organismo y evitar los problemas asociados con un déficit de dicho nutriente.