La rutina de cuidado facial diaria es muy importante si queremos mantener la piel sana y radiante con el paso de los años. Hoy en día se ha puesto de moda el uso de cosméticos y cremas antiarrugas que permiten protegerla de los daños y prevenir el envejecimiento. Sin embargo, las dermatólogas aconsejan adaptar el cuidado de la piel a la temporada del año en la que nos encontremos.
La crema solar debemos aplicarla en el rostro durante todo el año, pero en verano es esencial que no nos olvidemos de ella. El tejido cutáneo se expone a la radiación solar de forma más intensa, por lo que debemos evitar que esto sea un perjuicio a largo plazo.
La Dra. Andrea Cortés, dermatóloga de la Clínica Aurea, explica que: «El calor y la temperatura elevada en verano aumenta la cantidad de sudor. Y, por otro lado, la piel va perdiendo líquido y se torna deshidratada y seca».
Factores que empeoran el estado de la piel en verano
La dermatóloga explica que en verano la piel es una de las cosas que más debemos cuidar a diario. Y es que esta época del año perjudica su estado por muchos factores que hay que tener en cuenta para evitarlos.
Como ya hemos comentado, el calor hace que aumente la cantidad de sudor en la piel, por lo que en verano tenemos más predisposición a sufrir afecciones cutáneas. Además, la temperatura elevada también afecta al estado del tejido cutáneo en esta temporada.
Por otro lado, la temporada estival también trae consigo el empeoramiento de ciertas patologías en la piel. Por ejemplo, según explica, «las manchas se tornan más oscuras, las personas que tienen rojeces o rosácea se tornan más coloradas, y si tienes una piel muy delicada o alérgica puede ser más susceptible».
¿Cómo preparar la piel para la época estival?
En este caso, la Dra. Cortés de la Clínica Aurea recomienda seguir en la rutina facial 3 pasos esenciales en verano para prevenir problemas cutáneos. Estos se basan en adaptar el cuidado del rostro a la época del año más calurosa.
- La limpieza: por la mañana y por la noche para retirar la suciedad del día, el sudor, y, por supuesto, todo lo que nos apliquemos durante el día.
- Humectación de la piel: aplicar cremas hidratantes y otros humectantes por la mañana y por la noche, tanto en la piel del rostro como en la piel del cuerpo.
- Protector solar: tene que ser de amplio espectro, es decir, de factor 30 o más y reaplicarlo durante todo el día. Este paso es esencial en verano.
La dermatóloga, experta en el cuidado de la piel, recomienda tener mucho cuidado con los productos cosméticos que usamos en verano. Estos deben estar indicados para cada tipo de piel.
En el caso de los limpiadores que usemos, estos deben ser suaves para evitar ser muy agresivos con el tejido cutáneo. Según explica, «pueden ser en espuma, en formato gel o en leche«, sobre todo si tienes la piel más sensible y delicada.