La DGT ha puesto el foco en un aspecto que muchas veces pasa desapercibido, conducir con las ventanillas abiertas. Aunque esta práctica parece inofensiva y hasta reconfortante, especialmente en los meses más cálidos, la DGT advierte que puede generar situaciones de alto riesgo.
Entre estos peligros destaca el temido «efecto cuchilla«, un fenómeno que muchos conductores desconocen y que puede provocar lesiones serias en caso de accidente.
La DGT alerta de bajar las ventanillas
La idea de bajar las ventanillas del coche cuando el calor aprieta es algo que muchos conductores hacen sin pensar demasiado. Sin embargo, lo que podría parecer una solución rápida y sencilla para refrescarse puede convertirse en un problema. La DGT explica que, al circular con las ventanillas abiertas, el vehículo sufre un aumento en la resistencia aerodinámica, lo que afecta su estabilidad, especialmente a altas velocidades. Esto, en ciertos casos, puede hacer que el coche pierda parte de su control, incrementando la probabilidad de accidentes.
Además, el ruido exterior que entra por las ventanillas abiertas también puede ser un factor de distracción, reduciendo la capacidad de reacción del conductor. Es por ello que la DGT insiste en la importancia de utilizar sistemas de climatización, como el aire acondicionado, para mantener una temperatura agradable dentro del vehículo sin comprometer la seguridad.
Qué es el «efecto cuchilla»
Uno de los mayores riesgos asociados a llevar las ventanillas abiertas es el conocido como «efecto cuchilla». Este fenómeno, que debe su nombre a la potencial gravedad de las lesiones que puede provocar, se refiere a la posibilidad de que una parte del cuerpo, como un brazo o la cabeza, quede expuesta mientras el coche está en movimiento. En caso de una maniobra brusca, una colisión lateral o un vuelco, la ventanilla abierta puede actuar como una especie de cuchilla, causando heridas severas.
Aunque pueda parecer exagerado, los accidentes donde el «efecto cuchilla» ha jugado un papel fundamental no son aislados. Según estudios de la DGT, incluso en aquellos vehículos donde los ocupantes llevaban el cinturón de seguridad, el hecho de tener una extremidad fuera del habitáculo ha provocado lesiones graves e incluso amputaciones. Este riesgo aumenta considerablemente cuando se trata de colisiones laterales, en las que el impacto puede proyectar al conductor o los pasajeros contra las ventanillas.
Para reducir el riesgo de sufrir un accidente relacionado con las ventanillas abiertas, la DGT recomienda una serie de medidas que todo conductor debería tener en cuenta. En primer lugar, siempre es mejor optar por el aire acondicionado para mantener una temperatura adecuada en el interior del coche. No solo se evita el aumento de la resistencia aerodinámica, sino que también se previenen posibles distracciones.
Por otro lado, es fundamental que los ocupantes del vehículo mantengan todas las partes del cuerpo dentro del habitáculo mientras el coche esté en movimiento. Este simple gesto puede marcar la diferencia en caso de una situación de emergencia.
Finalmente, aunque conducir con las ventanillas abiertas no conlleva una sanción directa, la DGT recuerda que es mejor mantenerlas cerradas por seguridad. Con estas recomendaciones, la DGT busca sensibilizar a los conductores sobre los riesgos que entrañan ciertas costumbres que, aunque parecen inofensivas, pueden poner en peligro la seguridad vial.