La Dirección General de Tráfico (DGT) ha presentado una serie de modificaciones al Reglamento General de Circulación, que se espera sean aprobadas por el Consejo de Ministros y entren en vigor a principios de 2025.
Estas reformas buscan mejorar la seguridad vial, especialmente para los ciclistas, un grupo especialmente vulnerable en las carreteras.
Una de las modificaciones más relevantes se refiere a las normas de adelantamiento a ciclistas. Una de las principales causas de accidentes de los ciclista se produce durante esta maniobra.
Cambios en el adelantamiento de los ciclistas
Según el nuevo Real Decreto, los conductores deberán reducir su velocidad en al menos 20 kilómetros por hora por debajo del límite permitido al adelantar a un ciclista.
En una carretera con un límite de 80 kilómetros por hora, el vehículo deberá adelantar a una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora. Este cambio tiene como objetivo reducir los riesgos asociados a los adelantamientos a ciclistas, una maniobra que puede resultar peligrosa si no se realiza correctamente.
Además, se mantiene la exigencia de una distancia lateral mínima de 1,5 metros al adelantar a ciclistas. Sin embargo, existe la posibilidad de que se introduzca una nueva normativa que obligue a los conductores a cambiar de carril en determinadas circunstancias durante el adelantamiento, aunque esta medida aún no ha sido confirmada oficialmente. Estas medidas buscan proporcionar una mayor seguridad a los ciclistas y reducir el número de accidentes relacionados con los adelantamientos.
La DGT cambia la normativa por el uso del casco
Paralelamente, la DGT está considerando cambios en la normativa sobre el uso del casco por parte de los ciclistas. Actualmente, hay tres excepciones a la obligatoriedad del uso del casco en carretera: durante subidas prolongadas, por razones médicas o en condiciones de calor extremo. No obstante, la nueva propuesta eliminaría estas excepciones, haciendo obligatorio el uso del casco en todas las circunstancias. Esta medida pretende reforzar la seguridad de los ciclistas, ya que el casco es considerado el elemento de protección más importante para ellos.
Además, el nuevo reglamento establecerá la obligatoriedad de llevar al menos un elemento luminoso o autorreflectante visible desde una distancia mínima de 150 metros en condiciones de baja visibilidad o durante la noche. Esta normativa busca mejorar la visibilidad de los ciclistas para otros usuarios de la vía, reduciendo así el riesgo de accidentes.
Estas reformas forman parte de un esfuerzo más amplio por parte de la DGT para mejorar la seguridad vial en España, con especial atención a los usuarios más vulnerables de la carretera. La implementación de estas medidas podría tener un impacto significativo en la reducción de accidentes y en la mejora de la convivencia entre ciclistas y conductores.
Por tanto, las modificaciones propuestas por la DGT en el Reglamento General de Circulación representan un paso importante hacia la mejora de la seguridad vial. Las nuevas normas de adelantamiento y el uso obligatorio del casco en todas las circunstancias son medidas diseñadas para proteger a los ciclistas, mientras que la obligatoriedad de elementos luminosos o autorreflectantes en condiciones de baja visibilidad busca aumentar su visibilidad y reducir el riesgo de accidentes. Con estas reformas, se espera que la convivencia entre ciclistas y conductores mejore, contribuyendo a una circulación más segura y eficiente en las carreteras españolas.