Un incidente suscitado por una plaza de aparcamiento en Talavera de la Reina, Toledo, se ha vuelto viral. Y es que un hombre intentó aparcar su automóvil en lo que él pensaba que era un espacio libre en la calle, cuando se dio cuenta de la existencia de una mujer que le impedía estacionarse. Ella, por su parte, defendía que «guardaba» la plaza para su hija, por lo que el hombre, muy enfadado, empezó a tocar el claxon de manera insistente, provocando que la situación se tornara tensa, dado que la mujer comenzó a golpear el vehículo y aseguraba que ella siempre había reservado la plaza para su hija. Poco después, llegó la hija con su vehículo, lo estacionó bloqueando la carretera con el consiguiente uso de improperios hasta que un agente de la Policía Nacional, fuera de servicio, tuvo que intervenir para poner orden a la discusión. Los vecinos grabaron el episodio y lo hizo viral al respecto de la normativa sobre la circulación.
Aparcamiento y normativa: qué dice la DGT
La DGT es muy clara: la Ley de Seguridad Vial establece que los peatones deben respetar las normas de tráfico y no pueden estar en la calzada si existe acera. Ello implica que un peatón no puede ocupar una plaza de aparcamiento para vehículos de motor, ni con el cuerpo ni con objetos, para «reservarla». Y dicha infracción, el incumplimiento de dicha norma, puede llevar a multar hasta un máximo de 80 euros. Además, ocupar una plaza de un vehículo mal estacionado -como aparcar de forma perpendicular a una plaza de aparcamiento, entre las dos plazas de aparcamiento también es una infracción.
En estos casos, la multa puede ascender hasta los 200 euros, ya que incluso la intervención de las grúas puede llevarse el vehículo, lo que aumentará el coste de aprobación a la hora de retirar el vehículo.
Reservar plaza de aparcamiento: te la juegas
Más allá de la posible multa, y más allá del caso de sanción económica, la reserva de plazas de aparcamiento también conlleva un porcentaje de la vía pública, como ya se había podido evidenciar en Talavera, donde este tipo de comportamiento desencadena altercados, así como también supone mala convivencia entre los conductores, especialmente en ciudades donde el parking es un bien escaso.
La DGT recuerda que, en la práctica, ha de cumplirse la normativa para tener un grado de convivencia suficiente y eludida. Así, aunque la tentación de «reservar» una plaza de aparcamiento es muchas veces grande, lo mejor es evitar este tipo de comportamientos, no sólo en función de la multa posible, sino que puede conducir a que haya un mal ambiente entre vecinos de la comunidad. En el fondo lo que hay que aceptar es que la paciencia y el buscar una plaza de aparcamiento adecuada es más práctico para no tener problemas y no dar lugar a respuestas con multas.
Así que ya lo sabes, que te guarden sitio o que no te dejen aparcar porque alguien está guardando una plaza, no es legal. Eso sí, te expones a una disputa callejera.