Si tenemos un coche y queremos circular correctamente, debemos mantenerlo en perfectas condiciones para evitar cuantiosas multas. Es común que algunos conductores instalen una bola de remolque en la parte trasera del vehículo, sin conocer cómo funciona la normativa al respecto. La Dirección General de Tráfico (DGT) puede llegar a poner multas de hasta 400 euros si no están homologadas como dictamina la ley. Así que merece la pena que sepamos cuáles son los requisitos para llevarlas en el exterior del coche sin problemas.
Las bolas de remolque sirven para transportar caravanas u otros cajones para equipaje. Además, también se utiliza para transportar animales, bicicletas o motocicletas de forma segura. Sin embargo, no basta con comprar este accesorio para el coche en cualquier tienda e instalarlo por nuestra cuenta. Es necesario que contemos con la revisión de expertos para cumplir con lo que establece la ley.
La DGT permite llevar una bola de remolque en la parte trasera de los vehículos, siempre y cuando estén en condiciones de seguridad. Las autoridades españolas pueden sancionar a los conductores que no respeten la normativa, con multas que pueden suponer un buen gasto extra en el bolsillo. Por ello, es esencial que conozcamos las normas que rigen la Ley de Tráfico en la actualidad.
MULTA DE LA DGT POR LA BOLA DE REMOLQUE
Las normas de la DGT dictan cuáles son las condiciones en las que los conductores pueden llevar consigo una bola de remolque en el coche. Sin embargo, esto está sujeto a condiciones específicas que deben cumplir si no quieren pagar cuantiosas multas de tráfico.
Según expone la DGT en su artículo 14.1.d) del Reglamento General de Circulación: “la carga y los accesorios que se utilicen para su acondicionamiento deben estar dispuestos de tal forma que no puedan ocultar los dispositivos de alumbrado o señalización luminosa, las placas o distintivos obligatorios”. Esto quiere decir que la bola de remolque, entre otros accesorios exteriores, no pueden tapar las luces del vehículo o la matrícula.
Y es que siempre hay que asegurar que, a pesar de llevar una bola de remolque instalada, los agentes de tráfico puedan ver la matrículo del vehículo. Si no es así, la multa puede ascender a más de 200 euros de sanción ya que se considera una falta grave.
DEBE ESTAR HOMOLOGADA POR UN TALLER
Además de no proporcionar ningún impedimento a los agentes para verificar la identidad del vehículo, la DGT también informa a través de su página web que existe otro requisito indispensable: debe estar homologada e instalado por un taller mecánico.
Se necesita una instalación concreta de esta bola de remolque en un taller y no vale una cualquiera. La DGT podrá verificar, en el supuesto de que los necesite, los papeles que documentan que esta instalación se ha llevado a cabo en un taller autorizado.
La multa por no cumplir con la normativa de tráfico relacionada con las bolas de remolque en los coches pueden ser muy cuantiosas. Tanto es así que pueden ser de hasta 400 euros si incumplimos toda la ley, y no tendremos la posibilidad de llevar este accesorio instalado en el coche.