La posesión del carnet de conducir se ha vuelto un requisito esencial para aquellos ciudadanos que desean poder desplazarse con la libertad que supone llevar tu propio vehículo y sin tener que depender de terceros o del transporte público.
Sin embargo, en el contexto actual, la edad de los conductores y su impacto en la conducción se ha convertido en un tema de debate relevante en nuestro país, especialmente en lo que respecta a la retirada del carnet de conducir a personas mayores de 65 años, algo que preocupa a la DGT.
En nuestro país, según datos proporcionados por la Dirección General de Tráfico (DGT), se estima que hay alrededor de 27 millones de conductores, y dentro de este grupo, un 15,5% corresponde a personas que son mayores de 65 años, aproximadamente 4,1 millones de individuos. Este dato cobra relevancia al considerar que, de las 1.270 víctimas mortales en accidentes de tráfico en vías interurbanas durante 2022, 282 eran personas mayores de 65 años. En el entorno urbano, la situación no mejora, ya que de 476 fallecidos, 185 pertenecían a este grupo de ciudadanos, lo que representa el 39% del total y siendo el segmento con mayor número de víctimas.
Las razones para la retirada del carnet de conducir
Estas cifras pone de manifiesto la necesidad de analizar cómo el envejecimiento puede afectar de forma negativa a las habilidades de conducción. Expertos señalan que el proceso de envejecimiento conlleva a un deterioro físico y psíquico que puede impactar de forma definitiva en la capacidad de conducción. Esta afirmación tiene el respaldo en multitud de investigaciones científicas, como un estudio realizado en California, Estados Unidos del año 2017, en el cual se comparó la conducción de adultos jóvenes con la de mayores, y la conclusiones fueron que estos últimos presentaban tiempos de reacción más lentos y mayores dificultades para mantener una distancia constante con otros vehículos que circulaban por la vía.
Otras investigaciones similares realizadas por instituciones como la Universidad Politécnica de Polonia en el año 2020 han evidenciado cómo la edad avanzada puede afectar negativamente los reflejos, lo que incide en aspectos cruciales como la distancia de frenado y el tiempo de respuesta del conductor. Aunque estas investigaciones resaltan una disminución en las habilidades en la conducción con la edad, la doctora Marta Ozcoidi, de la Sociedad Española de Medicina del Tráfico, ha destacado que ciertas habilidades cognitivas pueden mantenerse con práctica regular y formación continua.
La DGT toma medidas
Ante este escenario, la DGT se plantea la importancia y necesidad de adaptar las políticas de tráfico y renovación de licencias a las capacidades cambiantes de los conductores a medida que van cumpliendo años. La seguridad vial, tanto para los conductores mayores como para el resto de la población, requiere una revisión cuidadosa de las normativas y procedimientos actuales para así poder garantizar la protección de todos los usuarios de la carretera.
La discusión en torno a la retirada del permiso de conducción a mayores de 65 años se presenta como un tema crucial que merece una atención más detallada y una adaptación de las políticas públicas a la realidad demográfica y de seguridad vial del país.