Para hacer un testamento es conveniente saber cómo queremos repartir el patrimonio entre los herederos. Además, debemos conocer cuáles son los tipos de testamento que existen en el Código Civil español para realizar todo el trámite dentro de la legalidad. Y es que actualmente existen varias modalidades que resultan válidas ante notario, siendo el testamento abierto el más utilizado por la sociedad en España.
Sin embargo, es importante que el testador a la hora de realizar el reparto de la herencia conozca que existen otras posibilidades. De esta forma, podrá realizarse la repartición del patrimonio entre los herederos de forma completamente legal y válida. Así se consigue cumplir con las últimas voluntades de la persona fallecida.
En cualquier caso, lo principal es realizar un testamento que refleje las últimas voluntades del testador. Los expertos recomiendan hacerlo lo antes posible, para evitar conflictos familiares y otros problemas al momento de fallecer la persona propietaria de los bienes.
¿Qué es un testamento abierto?
Como hemos dicho antes, el testamento abierto es el más común en la sociedad, y que permite al testador realizar la repartición de la herencia con ayuda profesional. Además, este documento se puede modificar cuando se necesite según los deseos de la persona que lo firma ante notario.
Esto quiere decir que hacerlo en abierto y firmarlo en una fecha no impide que más adelante podamos cambiarlo. Se puede cambiar tantas veces como se deseee, aunque es necesario mantener los límites y las condiciones que permite la legislación en España.
Existen dos tipos de testamento abierto que podemos realizar con ayuda profesional: el ordinario y el extraordinario. En este último caso, no se hace ante notario y normalmente se realiza por el fallecimiento inminente del testador.
Para que el testamento abierto extraordinario sea válido y legal, tiene que haber testigos que corroboren su vigencia ante notario. Además, tiene fecha de caducidad: dos meses después de haberlo hecho o dos meses después de que cese la pandemia o epidemia que lo ha provocado.
¿Tiene diferencias con el testamento cerrado?
La respuesta es sí, sobre todo si tenemos en cuenta que el testamento cerrado se realiza sin que los herederos sepan cuál es la repartición de la herencia. El documento que incluye la gestión del patrimonio se presenta en un sobre cerrado ante notario para que proceda a su lectura. Por lo tanto, solo se puede saber qué incluye en su interior al momento del fallecimiento del testador.
Esta es la principal diferencia que tiene con respecto al testamento abierto, así que debemos tenerlo en cuenta a la hora de hacerlo. Además, también debemos pensar en las desventajas de entregar un sobre cerrado al notario para que lo lea a los herederos tras el fallecimiento. Por ejemplo, el profesional que valida dicho documento no podrá comprobar la redacción de este antes de su lectura.
Por lo tanto, el testamento cerrado podría ser impugnado o generar que haya dudas sobre la interpretación. Así que es posible que sea más propenso a generar conflictos familiares si no tenemos claro cuál es el reparto legal que exige el Código Civil en España.