En estos últimos días, se ha ratificado el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, un proyecto que omite las recomendaciones recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lanzadas casi simultáneamente.
La OCDE dio a conocer una serie de consejos a España donde se abordaban aspectos clave como la sostenibilidad de las finanzas públicas, el crecimiento del PIB, la estabilidad del sistema de pensiones, el mercado laboral y el empleo juvenil.
Entre estas sugerencias, destaca la propuesta de incrementar el IVA en 5.000 millones de euros y elevar los impuestos netos en 6.800 millones de euros. También insta a eliminar de forma inmediata de todas las medidas antiinflación, la moderación de futuras subidas del salario mínimo interprofesional, y extender la edad legal de jubilación más allá de los 67 años.
La jubilación a los 70 años
Estas recomendaciones han generado controversia, especialmente la propuesta de elevar la edad de jubilación, acercándola a los 70 años, lo cual ha generado inquietudes en la sociedad española.
Como contrapartida, la OCDE también aboga por aumentar tanto la cuantía como el alcance del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y ha advertido sobre los efectos negativos que podría tener el límite en el precio del alquiler en zonas tensionadas. La respuesta a estas sugerencias sigue siendo objeto de debate en la esfera política y social en España.
La pensión de jubilación, un problema para el futuro
El actual sistema de pensiones para la jubilación, está en entredicho si miramos al futuro. España es uno de los países con mayor esperanza de vida, pero también tiene una tasa de natalidad muy baja. Esto hace prever que en el futuro no habrá suficientes personas activas para poder hacer frente a las pensiones si seguimos con el actual sistema.
Sin ir más lejos, según las previsiones actuales, para el año 2050 se prevé que, de cada cinco personas, tres sean trabajadores y dos sean jubilados. Estos datos evidencian el problema que tenemos en España con el actual sistema de pensiones y se deben proponer alternativas para poder evitar este escenario.
En la actualidad, el sistema de pensiones ya es un problema, aunque de momento, se está logrando esquivar un escenario catastrófico. Las pensiones van subiendo año a año, siendo el PIB el que marca la dicha subida. La inflación y los altos precios están provocando que esta subida sea muy elevada para que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo. Si bien es cierto, el que sufre esta subida de pensiones es el Gobierno, y por tanto, toda la sociedad española, que ve como con sus impuestos, no se cubren los pagos que han de realizarse.
España debe tomarse muy en serio esta situación, y debe tomar una decisión sobre el futuro de las pensiones, y cuanto más tiempo tarde en tomar medidas, peores serán las soluciones que se puedan aplicar. Abordar este problema debería ser uno de los temas principales de nuestro Gobierno, sin embargo, parecen estar centrado en otros asuntos que no ayudan a solucionar los problemas importantes que atraviesa nuestro país.