España atraviesa su segunda ola de calor en menos de una semana, y hoy es el día más extremo, con temperaturas que pueden llegar hasta los 44ºC en muchas regiones. Este fenómeno no solo afecta a las personas, sino que también pone a prueba la resistencia de nuestros coches.
El calor extremo puede causar múltiples problemas en los vehículos, desde fallos en la batería hasta problemas en el sistema de frenado.
Las averías más comunes en estos días calurosos están relacionadas con la batería, el sistema de climatización, la refrigeración, los frenos y otros componentes electrónicos. Los vehículos híbridos y eléctricos son particularmente vulnerables a estos problemas.
Evitar avería en el coche durante la ola de calor
La batería es uno de los componentes más afectados por el calor. Las altas temperaturas aceleran la evaporación del ácido en su interior, lo que puede llevar a fallos prematuros, especialmente si la batería ya está cerca del final de su vida útil. Es importante realizar revisiones periódicas y, de ser necesario, reemplazarla para evitar quedar varado.
A su vez, el calor provoca la evaporación de líquidos esenciales para el buen funcionamiento del coche. Se recomienda verificar regularmente el nivel del líquido refrigerante o anticongelante, fundamental para prevenir el sobrecalentamiento del motor. Además, es importante revisar el estado del líquido de frenos y el aceite del motor.
Por otro lado, el asfalto caliente aumenta el riesgo de reventones y pinchazos, así como el desgaste prematuro de los neumáticos. Para prevenir estos problemas, revisa el estado de los neumáticos, asegurándote de que no presenten bultos, cortes o malformaciones. Mantén la presión adecuada para mejorar su durabilidad y rendimiento.
El sistema de frenado puede ver su eficacia reducida en condiciones de calor extremo. Se recomienda evitar frenadas prolongadas para permitir que los frenos se enfríen adecuadamente y así mantener su funcionamiento óptimo.
Por ´último, el calor también puede afectar a los sistemas electrónicos del coche, incluyendo el navegador, las pantallas digitales y los sistemas de infoentretenimiento. Además, elementos como la tapicería, el salpicadero, las escobillas y las gomas pueden deteriorarse más rápidamente.
Consejos para proteger tu coche de la ola de calor
Para minimizar el impacto de la ola de calor en tu vehículo, sigue estos consejos:
- Evita estacionar al sol: Siempre que sea posible, aparca en un garaje o parking cubierto. Si no es posible, busca zonas con sombra y evita las áreas cercanas a la playa para proteger tu coche de la brisa marina.
- Usa fundas y parasoles: Utiliza fundas para los asientos y el volante, y coloca parasoles en las ventanas para proteger el interior del coche y los componentes electrónicos.
- Arranca el coche con regularidad: No dejes el coche estacionado durante largos periodos. Arráncalo frecuentemente y hazlo circular para mantener todos los sistemas en buen estado.
- Mantén una revisión periódica: Verifica regularmente el estado general del vehículo para detectar y solucionar cualquier problema a tiempo.
- Controla la humedad: La combinación de calor y humedad puede afectar al sistema eléctrico del coche. Revisa el alternador, el motor de arranque y las correas para evitar sorpresas desagradables.
- Utiliza el aire acondicionado: Enciende el aire acondicionado antes de conducir para enfriar el interior del coche y abrir puertas y ventanas para ventilarlo, especialmente en las horas más calurosas.
La ola de calor no solo es un reto para las personas, sino también para los vehículos. Siguiendo estos consejos, podrás minimizar el riesgo de averías y asegurar que tu coche funcione de manera óptima durante estos días extremos. Mantén una vigilancia constante y no subestimes el impacto del calor en tu automóvil. Tu coche te lo agradecerá.