Madrid marca el camino a seguir en movilidad sostenible. La capital española pone en marcha su primera estación de carga de hidrógeno pública para autobuses, infraestructura que es la primera de Europa. Esta estación de hidrógeno está dispuesta en el Centro de Operaciones de EMT Madrid en Entrevías y dará servicio a los diez autobuses de hidrógeno verde que ya funcionan en la Línea 145 (Conde de Casal-Villa de Vallecas).
El proyecto no sólo plantea una alternativa más ecológica, sino que sienta también un precedente en Europa. En tan sólo, nueve minutos estos autobuses se cargan de hidrógeno verde, a través de la electrólisis del agua, que es, al mismo tiempo, el método más eficiente y sin emisiones para este tipo de cargas. Una innovación que pone a Madrid en el mapa de aquellas ciudades que conducen la transición ecológica del transporte público. Esta estación de hidrógeno pública, además, forma parte de un plan municipal que se orienta a reducir la huella de carbono.
La flota total de EMT quiere llegar a ser cero emisiones de cara a 2030, objetivo que lleva consigo una apuesta de inversión de 11,3 millones de euros, parte de los cuales proviene de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER).
Hidrógeno verde: el nuevo paradigma del transporte público
La estación de Entrevías no es solo suministro de combustible, sino que también es una estación de innovación. En sus instalaciones se articula todo el ciclo de hidrógeno: producción, compresión, almacenamiento y distribución. Un electrolizador de tecnología PEM, desarrollado por empresas españolas, produce 18 Kg de hidrógeno por hora. A través de esta transformación se demuestra tanto la eficiencia como la potencialidad de su uso con energías renovables. Este tipo de autobuses no sólo son mucho más sostenibles, sino que son también mucho más silenciosos y eficientes. De este modo, el hidrógeno se encuentra bien posicionado, comparándolo, por ejemplo, con el gas natural comprimido gracias a su mayor peso energético o a su presión de repostaje de 350 bares, que se traduce en un tiempo de repostaje abreviado y más kilómetros de autonomía.
Madrid, primera ciudad europea en movilizarse con hidrógeno
La implementación de esta infraestructura convierte a la ciudad en la primera capital europea con una estación de repostaje público para autobuses de hidrógeno. Este proyecto incluye tecnologías reforzadas y el uso de proveedores locales que afirman su compromiso con la economía del país. Los primeros autobuses fabricados por la empresa portuguesa Caetanobus ya circulan por las calles de la capital. Es decir, no ínfimamente he hecho por la reducción de las emisiones y al mismo tiempo la ciudad se convierte en un referente de la innovación medioambiental.
Madrid se encuentra en camino a una movilidad más eficiente y ecológica. La urbanización del hidrógeno en el transporte público demuestra que la transición ecológica no es un futuro, es ya una forma de movimiento por la ciudad. Con esta estación de carga de hidrógeno para autobuses, Madrid se posiciona en cabeza como una de las ciudades europeas concienciada con la contaminación y el cambio climático.