El hormigón que da un giro a la construcción ya es una realidad

El mundo de la construcción atraviesa momentos de cambios, como demuestra este nuevo hormigón más eficiente y menos contaminante

El hormigón que cambia las normas de la construcción

El hormigón que cambia las normas de la construcción

La industria de la construcción, conocida por su impacto ambiental significativo, se ha vuelto cada vez más consciente de la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles.

Entre los materiales más comunes en la construcción, el hormigón, impulsado por el cemento, se destaca como uno de los más perjudiciales para el medio ambiente, siendo responsable del 8% de las emisiones de dióxido de carbono a nivel global.

Ante esta realidad, empresas como StoneCycling y Biomason están liderando la innovación con alternativas respetuosas con el medio ambiente, como las BioBasedTiles.

El hormigón BioBasedTiles

Las BioBasedTiles, desarrolladas en colaboración con la startup estadounidense Biomason, representan un cambio notable en la producción de bloques y baldosas de hormigón. Inspiradas en los corales y ecosistemas marinos, estas piezas se fabrican utilizando biocemento, un material que minimiza de forma drástica las emisiones de carbono. Este biocemento, que se obtiene gracias a bacterias específicas y un proceso patentado, constituye el 15% de la mezcla final. Se incorporan residuos de la producción de granito para brindar una resistencia adicional a los bloques y baldosas resultantes.

El proceso de fabricación de las BioBasedTiles destaca por su eficiencia y sostenibilidad. Después de la mezcla de ingredientes clave, que incluyen carbono, calcio y bacterias, se obtiene el biocemento. Añadiendo residuos de materiales de producción de granito, se refuerzan las propiedades de los bloques y baldosas. A continuación, mediante procesos de moldeo personalizados, se obtienen productos de diferentes tamaños, formas y texturas. La curación de las BioBasedTiles se lleva a cabo a temperatura ambiente durante un tiempo de 72 horas, a diferencia de los bloques de hormigón convencionales que requieren más tiempo y hornos de alta potencia calorífica.

Las propiedades resultantes de las BioBasedTiles son notables. Son un 20% más ligeras que los bloques de hormigón tradicionales y tres veces más resistentes. Estas baldosas y bloques, adecuados para su uso tanto en interiores como en exteriores, no solo tienen una huella de carbono baja, sino que también representan una opción duradera y resistente.

Para acelerar la producción y distribución de estas innovadoras piezas, Biomason ha establecido una colaboración con IBF, un fabricante danés de hormigón, y ha creado nuevas instalaciones en Dinamarca. Se estima que este enfoque revolucionario va a permitir eliminar el 25% de las emisiones globales de carbono en la industria del hormigón para 2030.

Una construcción más sostenible

En la búsqueda de alternativas aún más sostenibles al hormigón, surgen iniciativas como Partanna, liderada por el exjugador de la NBA, Rick Fox. Esta empresa ha presentado la primera casa construida con ladrillos de hormigón con huella de carbono negativa. La fórmula innovadora implica el uso de salmuera de plantas desaladoras y escoria de la industria metalúrgica, sustituyendo al tradicional cemento Portland. Además, estos materiales aglutinantes naturales y reciclados tienen la capacidad de absorber y ‘secuestrar’ el dióxido de carbono del aire, haciendo que los ladrillos sean no solo resistentes sino también ecológicos.

Estas iniciativas destacan el papel clave que desempeña la innovación en la creación de soluciones sostenibles para la construcción, abriendo el camino hacia un futuro más respetuoso con el medio ambiente en la industria de la construcción.

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