No pinta nada bien el mercado del alquiler en España, y los últimos datos publicados por Idealista lo confirman. El precio del alquiler subió un 10,2% en septiembre, en comparación con el año anterior, lo que deja claro que la situación se sigue complicando mes a mes.
A pesar de que en comparación con el trimestre anterior los precios han bajado un 2,4%, los 13 euros por metro cuadrado que se piden de media son una carga cada vez más difícil de soportar para quienes buscan vivienda.
La subida de precios no es algo exclusivo de ciertas zonas, sino un fenómeno generalizado. Todas las provincias del país han visto cómo el alquiler se dispara en comparación con hace un año.
Subida del alquiler en toda España
El récord lo tiene Cáceres, con un incremento brutal del 29,5%. No se quedan atrás Madrid, donde los precios han subido un 16%, y Valencia, que registra un aumento del 15,4%. Otras provincias como Cuenca, Ávila, Soria y Toledo tampoco se libran de esta tendencia al alza.
Barcelona y Madrid, como era de esperar, siguen encabezando la lista de las ciudades más caras para alquilar. En la capital catalana, el metro cuadrado se paga a 19,2 euros, mientras que en Madrid no baja de los 18,7 euros. Baleares, con 18 euros por metro cuadrado, y Guipúzcoa, con 16,4 euros, completan el ranking de las zonas más prohibitivas. En el lado opuesto, Jaén sigue siendo la provincia más económica para alquilar, con apenas 6 euros por metro cuadrado, seguida de Ciudad Real y Zamora.
Por comunidades autónomas, el panorama tampoco mejora. Todas han visto subir el precio del alquiler en el último año, siendo Madrid, de nuevo, la que más se dispara, con un incremento del 16%. Extremadura, con un 15,9%, y la Comunidad Valenciana, con un 13,4%, también están en la parte alta de la tabla. Las comunidades más económicas, por otro lado, son Castilla-La Mancha y Extremadura, donde se puede alquilar por 7,1 euros el metro cuadrado, y La Rioja, con 8,2 euros.
Idealista señala cuál es el problema
Pero no todo son números. Las voces expertas, como la de Idealista, ya han dejado claro que hay un problema de fondo que no se soluciona solo con lamentarse. Según el portal, las políticas restrictivas de los últimos años han hecho que muchos propietarios saquen sus viviendas del mercado o que inversores potenciales se echen atrás. La clave, según algunos, sería ofrecer más seguridad a los dueños para que se sientan incentivados a alquilar.
Mientras tanto, quienes buscan un piso para vivir ven cómo las opciones se reducen y los precios suben sin freno. Encontrar un alquiler asequible en las grandes ciudades se ha convertido casi en una misión imposible, y no parece que la tendencia vaya a cambiar en el corto plazo. Los próximos meses serán clave para ver si se toman medidas que realmente frenen esta escalada o si el mercado sigue empeorando a un ritmo que ya resulta insostenible.