La DGT ha generado polémica con su última campaña de concienciación, contra las gafas de sol. Para muchos, es necesario llevarlas para evitar el deslumbramiento, pero se está cuestionando por no usarse de forma adecuada.
El uso incorrecto de estas gafas mientras se conduce ha sido señalado como un riesgo para la seguridad vial, lo que ha provocado una oleada de reacciones entre conductores.
Las gafas de sol son esenciales para miles de personas los días de sol. Sin embargo, la DGT ha dejado claro que no todas las gafas son aptas para conducir y que llevar las equivocadas podría salir caro, no solo en términos de seguridad, sino también en multas.
Las gafas de sol en el punto de mira de la DGT
El motivo de esta campaña es reducir el riesgo de accidentes causados por el deslumbramiento, sobre todo en momentos como al amanecer o al atardecer, cuando el sol se encuentra bajo y puede interferir directamente en la visión del conductor. El uso de gafas inadecuadas puede limitar la capacidad de reacción ante imprevistos en la carretera.
La DGT ha puesto el foco en las gafas demasiado oscuras, que pueden generar ceguera momentánea en áreas con sombra o túneles. Esta falta de visibilidad puede ser un factor determinante en la seguridad vial, incrementando la posibilidad de accidentes.
La amenaza de las multas
Y es que no todo se queda en una simple advertencia. Los conductores que utilicen gafas de sol inadecuadas mientras conducen podrían enfrentarse a sanciones de hasta 200 euros, de acuerdo con la normativa vigente. Este punto ha desatado una oleada de quejas en redes sociales, donde muchos usuarios consideran exageradas estas medidas. Pero la DGT, ante cualquier cosa que comprometa la seguridad en la carretera, es motivo de sanción.
Este tipo de multas se enmarca en las normas que obligan a los conductores a mantener una visibilidad completa y control absoluto del vehículo en todo momento. La DGT argumenta que, aunque las gafas de sol son esenciales para protegernos del sol, su uso incorrecto puede poner en riesgo la seguridad tanto del conductor como de otros usuarios de la vía.
La DGT ha recomendado el uso de gafas homologadas y diseñadas específicamente para conducir, con un nivel de oscurecimiento adecuado que permita ver correctamente tanto en situaciones de alta luminosidad como en zonas de sombra.
Además, la DGT insiste en la importancia de evitar la conducción cuando se está fatigado. El cansancio es un factor clave en muchos accidentes y recomiendan hacer paradas regulares para descansar en trayectos largos.
Con estas recomendaciones, la DGT busca reducir la siniestralidad en las carreteras, pero la polémica ya está servida. Miles de conductores se muestran escépticos ante esta nueva medida, mientras que otros defienden la importancia de garantizar una conducción segura en todo momento. ¿Será el principio del fin para las gafas de sol tal como las conocemos en la carretera? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, los conductores deberán tener más cuidado al elegir sus lentes antes de ponerse al volante.