La Real Academia Española (RAE) ha tomado una decisión sorprendente que afecta directamente al abecedario español: la eliminación definitiva de dos signos que, hasta ahora, eran considerados letras. Estos no son otros que los dígrafos «ch» y «ll».
Aunque comúnmente tratados como letras individuales, en realidad, estos dígrafos representan un solo fonema, es decir, un único sonido producido por la combinación de dos letras. Esta característica los hace incompatibles con la definición de una letra en el sentido estricto, motivo por el cual la RAE ha decidido excluirlos del inventario oficial de letras del abecedario español.
Adiós a la CH y LL
Esta medida, publicada en el apartado de Español al Día de la RAE, no implica que los dígrafos «ch» y «ll» desaparezcan del sistema gráfico del español; simplemente ya no se les considerará como letras individuales dentro del abecedario. Esta decisión subraya el compromiso de la RAE con la regulación lingüística, asegurando que los cambios en el idioma no comprometan la unidad esencial del español en el ámbito hispánico.
La eliminación de estos dígrafos del abecedario es un recordatorio de la importancia de la ortografía y la gramática en nuestra comunicación diaria. Una correcta escritura y pronunciación facilitan la organización y comprensión de nuestros mensajes, evitando malentendidos. Este cambio normativo es un ejemplo más de cómo la lengua española se adapta a las necesidades de sus hablantes, manteniendo su cohesión a lo largo del tiempo y el espacio.