El testamento es un documento de gran importancia para las personas en España, ya que permite establecer de qué manera se repartirán sus bienes tras su fallecimiento. Todo ello, sin salir de los márgenes legales que establece el Código Civil.
Realizar un testamento conlleva un gasto económico. Sin embargo, el precio de hacer un testamento es irrelevante en relación a los beneficios que genera. Los gastos de partición de una herencia pueden multiplicarse en caso de no haber testamento.
Igualmente, no existe un precio fijo que determine la realización de un testamento. El precio de este trámite oficial puede variar por diferentes motivos, con especial incidencia en el caudal hereditario de la herencia del titular.
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PRECIO DEL TESTAMENTO EN ESPAÑA
Tal y como ya hemos comentado, el precio del testamento en España puede variar en base a diferentes factores. Por ejemplo, un testamento ante notario suele tener un precio que oscila entre 40 y 60 euros, siendo el tipo más habitual que se suscribe. Si bien, los testamentos ológrafos pueden tener un precio de hasta 100 euros.
Otro de los factores que inciden en el precio concreto es la extensión del documento. En este sentido, los testamentos más complejos tendrán un precio más elevado para el titular.
La notaría que se otorgue para la firma del mismo también es un elemento a tener en cuenta. Sin embargo, el precio en concepto de notaría no suele cambiar de manera relevante.
En definitiva, el precio medio para realizar un testamento en España es de unos 38 euros. Así lo informan los expertos del Consejo General del Notariado. Es poco probable que un documento de estas características tenga un precio superior a los 60 euros.
Por tanto, hacer un testamento en España tiene un precio asequible para la mayoría de personas. Todo ello, teniendo en cuenta todas las ventajas que ofrece al titular del mismo y a los futuros herederos.
Además, el testamento es un documento que se puede modificar tantas veces como el titular quiera y cuando quiera. Eso sí, en la validez sobre el documento siempre primará la última variación.
QUÉ INCLUIR EN EL TESTAMENTO
El testamento es un documento que permite incluir una gran variedad de elementos relacionados con la herencia. Siempre otorgan tranquilidad al titular sobre el futuro de sus bienes y para repartir la herencia entre sus herederos.
Así, permite una designación de herederos respetando la jerarquía de los herederos forzosos. Permite distribuir los bienes en función del criterio del testador y nombrar como heredero a una persona que crea conveniente mediante el tercio de libre disposición.
Desde el ‘Grupo PACC’ explican que «se deberá determinar cómo se reparte el dinero en cuentas bancarias o el que derive del cobro de los seguros. Así pues, a la muerte del fallecido, se cobrará una suma de dinero en concepto de seguro de vida cuando el fallecido hubiera contratado este tipo de producto, sin duda recomendable».
A través del testamento se puede nombrar a una persona como tutor legal de un hijo. Esto es especialmente adecuado en caso de hijos menores de edad o con discapacidad. También se puede otorgar un legado. Del mismo modo, se pueden establecer instrucciones sobre el cuidado de una mascota.
El testamento es la única manera de desheredar a un hijo. Sin embargo, la desheredación de un hijo sólo es posible en caso de que se den algunas de las situaciones excepcionales que contempla el Código Civil.
¿Puedo nombrar como heredero a cualquier persona?
En España, puedes nombrar como heredero a casi cualquier persona. Sin embargo, la ley establece una reserva para los herederos forzosos: descendientes, ascendientes y cónyuge, quienes tienen derecho a una parte del patrimonio (legítima).
Aunque puedes disponer libremente del tercio de libre disposición, los herederos forzosos deben recibir su porción correspondiente. Si decides desheredar a un heredero forzoso, la ley exige motivos justificados.
Así, aunque tienes libertad para designar herederos, existen restricciones legales que protegen los derechos de ciertos familiares. Es recomendable consultar con un experto para garantizar la validez del testamento.