En la búsqueda de la innovación en la industria de la construcción, la tecnología ha desempeñado un papel fundamental en la creación de nuevos materiales y técnicas revolucionarias. Recientemente, se han desarrollado diversos tipos de bloques, desde aquellos que son capaces de levantar paredes más rápido sin necesidad de hormigón hasta otros resistentes y ligeros que ahorran trabajo a los albañiles.
Ahora, en España, se ha dado un paso significativo con el diseño de un innovador ladrillo inspirado en la construcción con Lego, que proporciona aislamiento y reduce en un 90% las facturas de electricidad y gas.
Knauf Industries ha creado Legacy, un sistema de bloques constructivos de poliestireno expandido ideado en Madrid que se ensambla de manera similar a los famosos bloques de Lego. De hecho, estas clásicas piezas de juguete inspiraron al diseñador de este revolucionario ladrillo, José Antonio Freire, quien también es el responsable de I+D de la compañía. Freire explica que, si bien sistemas similares se han utilizado durante años, Legacy destaca por mejorar la eficiencia energética de los edificios.
Freire de inicio al proyecto después de estudiar sistemas similares existentes y detectar diversas problemáticas. Su objetivo era diseñar un bloque que aborde estos problemas y proporcione aislamiento térmico tanto en el exterior como en el interior. Legacy es un bloque sencillo hecho de poliestireno expandido con barras de hierro, relleno de hormigón. Cuando se conecta con otras piezas, forma una estructura rígida, eliminando la necesidad de verter hormigón externamente, evitando el movimiento de las piezas y prescindiendo de encofrados o apuntalamientos.
Facilidad para la construcción
Los bloques se ensamblan fácilmente. Freire describe que los ladrillos tienen «protuberancias en la parte superior que se enganchan en la parte inferior del otro ladrillo, creando un efecto de enganche». Después de esto, los usuarios no necesitan aplicar adhesivo, ya que los propios bloques vienen con un sistema de cuatro anclajes que evita el movimiento en cualquier dirección. Una vez que los ladrillos están unidos, pierden toda libertad de movimiento.
Una vez ensamblados los bloques, en su interior se crean retículas de hormigón armado de 15 por 15 centímetros, proporcionando solidez equivalente a la de un muro de carga sólido de 230 kilogramos por metro cuadrado. La estructura exterior de poliestireno expandido contribuye a la ligereza y al alto aislamiento térmico. Un detalle destacado de Legacy es que «cuando lo ensamblas y rellenas el espacio interior con hormigón, has completado todo el envolvente. Lo bueno de este sistema es que no requiere ningún tipo de mantenimiento».
Freire, quien en la actualidad reside en una casa construida íntegramente con bloques Legacy, incluso su piscina está hecha con este tipo de ladrillo, asegura que los usuarios pueden «ahorrar en la factura energética entre un 80 y un 90%. Y si se complementa con placas solares, se logra la autosuficiencia energética«. Unos bloques para construir casas como Legos que aíslan el frío y evitan la aparición de moho debido a la humedad, y que se venden actualmente por metros cuadrados. «Tomamos esta decisión en lugar de vender las piezas de forma individual, y su precio ronda entre los 42 y 45 euros por metro cuadrado», indica su creador.
Sostenibilidad y ahorro de tiempo
Las casas construidas con el sistema Legacy ofrecen una transmitancia de 0,08 W/m2 K, es decir, prácticamente nula. Esto las convierte en muy eficientes desde el punto de vista del consumo energético. Incluso les permite ofrecer confort en el hogar durante todo el año, ya que «la parte exterior reduce los puentes térmicos y aísla el frío; mientras que la capa interior del bloque, gracias a su baja inercia térmica, retiene el calor de la calefacción en el interior de la vivienda y proporciona una sensación de paredes cálidas».
Pero las ventajas de este sistema no se detienen ahí. También «reduce casi en un 50% el tiempo de ejecución de la obra, ya que al tener que colocar piezas cualquiera puede ensamblarlas y es más rápido que el método tradicional de aplicar ladrillo. Además, ahorra un 70% de los costes, ya que se elimina la necesidad de encofrados y de mano de obra para colocarlos y retirarlos». También disminuye la necesidad de utilizar materias primas como termoarcilla o yeso, y es sostenible, ya que requiere menos materiales de alta huella de carbono, como el acero o el hierro.
Un bloque que su diseñador ideó «para que las personas puedan acceder a viviendas donde el confort sea muy bueno sin tener que hacer una alta inversión». Además de construir casas y piscinas, Legacy también se puede utilizar para realizar muros de insonorización para generadores eléctricos, columnas de soporte de porches o cerramientos, casetas de aperos (almacén), duchas y vestuarios, fuentes de exterior y bancos de asiento. El futuro de este innovador sistema abre enormes posibilidades en la construcción.