La DGT ha hablado de una de las grandes dudas de miles de conductores, y es si existen radares de velocidad en las carreteras de peaje. Muchos conductores afirman que, al ser carreteras de pago, la DGT no coloca radares, una creencia que no es cierta. Las autopistas de peaje si tienen radares, ya que deben cumplir las mismas normas que el resto de carreteras.
Los radares están para reducir la siniestralidad y evitar que el exceso de velocidad. La DGT cuenta con más de 2.000 puntos donde se han instalado radares de velocidad, tanto fijos como de tramo. Además, se espera concluir el año con 88 nuevos radares de tramo, con un incremento adicional de 160 radares fijos en los próximos tres años.
Radares en las carreteras de peaje
La creencia de que no hay radares en las carreteras de peaje es por pensar que, al tratarse de vías por las que se paga un peaje, las normas podrían ser menos estricta o, en algunos casos, inexistente. No obstante, esta suposición es incorrecta. Las normas de la DGT son para todas las carreteras, y las autopistas de peaje no son una excepción. En la actualidad, hay numerosos radares instalados a lo largo de estas vías. La propia DGT ha publicado informes detallando la ubicación de los radares en las autopistas, confirmando así que se trata de una medida vigente y activa.
Un ejemplo notable es la autopista AP-7, conocida también como la autopista del Mediterráneo, que atraviesa gran parte del litoral este de España, desde Girona hasta Cádiz. En esta vía, la DGT ha instalado un buen número de radares, lo que demuestra que las carreteras de pago no son inmunes al control de la velocidad. La vigilancia en estas autopistas no se limita a los radares fijos. También se utilizan dispositivos móviles y el famoso helicóptero Pegasus de la DGT, que patrulla desde el aire para detectar infracciones.
La DGT busca reducir el exceso de velocidad
Este despliegue de tecnología responde a una estrategia de seguridad vial. Las carreteras de peaje no están libres de accidentes, y el exceso de velocidad sigue siendo un factor de riesgo significativo. Por ello, la DGT insiste en que no importa si la vía es gratuita o de pago, el cumplimiento de las normas de tráfico es obligatorio para todos.
Además de los radares tradicionales, la DGT sigue desarrollando nuevas tecnologías y métodos de control, lo que incluye la instalación de más radares de tramo y el uso de drones para supervisar zonas difíciles de controlar por medios convencionales. Estas medidas buscan no solo multar a los infractores, sino también crear un entorno de conducción más seguro para todos los usuarios de la carretera.
Por tanto, la DGT ha despejado cualquier duda que pudiera existir: sí, hay radares en las autopistas de peaje. Y estos dispositivos no solo están ahí para cumplir con la ley, sino también para salvar vidas. La creencia popular de que estas carreteras están exentas de control es infundada y peligrosa. Los conductores deben ser conscientes de que la velocidad es vigilada, independientemente del tipo de vía por la que circulen.