España es uno de los países en los que el índice de siniestralidad se ha mantenido en 2024, con respecto a añor anteriores. La importancia de las señales de tráfico, tales como semáforos, agentes de circulación o las marcas viales, es esencial para reducir los accidentes en carreteras.
Las medidas de seguridad siguen incrementándose con con el paso del tiempo. La Dirección General de Tráfico (DGT) usa la tecnología más innovadora para conseguir mejorar la seguridad de los usuarios en las carreteras.
En esta ocasión, ha llegado a España un nuevo modelo de semáforo, que incluye 4 luces en lugar de las 3 que vemos en todos los demás. Esta nueva tecnología promete revolucionar la manera en que los vehículos, especialmente los autónomos, interactúan con las señales de tráfico.
El primer semáforo experimental con 4 luces en España
Respetar las señales de tráfico es esencial para conseguir mantener la seguridad de los usuarios. Así, conocer todas las actualizaciones que ocurren en la carretera es el primer paso para entender cómo funcionan los trayectos en las vías públicas.
En los países miembros de la Unión Europea, incluido España, existen tres tipos de señales:
- Las redondas.
- Las triangulares.
- Las cuadradas.
- También podemos ver en las carreteras semáforos, que sirven para regular y controlar el tráfico.
Por norma general, estos se componen de tres luces: rojo, amarillo y verde. Sin embargo, ahora se incluirá un color más (por el momento es experimental), tras un estudio en el que se han detallado los múltiples beneficios que podría tener añadir un color más: el blanco.
Permiten el paso de los vehículos autónomos
Esta nueva señal de tráfico podemos verla en la bulliciosa ciudad de Madrid, centro neurálgico de multitudes que residen en la capital de España. Esta incorporación sitúa a la capital española a la vanguardia de la tecnología aplicada a la seguridad vial.
La propuesta de añadir un cuarto color a los semáforos, específicamente el blanco, ha sido impulsada por un estudio realizado por la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
El objetivo de esta nueva incorporación a las carreteras no es más que integrar el uso de los vehículos autónomos. El funcionamiento sería de la siguiente manera: al activarse esta luz, los vehículos autónomos reciban una señal de que pueden avanzar, mientras los vehículos convencionales permanecen detenidos en el semáforo.
Según el estudio, los expertos han explicado que este nuevo semáforo de cuatro colores, en el futuro, se traduciría en un ahorro de combustible y, por ende, una menor contaminación.