Los superalimentos se han convertido en una elección realmente acertada para completar la dieta diaria. Con el paso del tiempo, los expertos han recomendado una gran cantidad de ellos, para mejorar la salud de los consumidores y enriquecer la alimentación.
De hecho, hoy en día las personas que quieren llevar una vida saludable apuestan por incluirlos en cualquier comida. Además, podemos encontrar la mayoría de ellos en supermercados, en distintos formatos y precios.
El superalimento ideal para combatir el colesterol
Existen cientos de superalimentos que podemos incluir a una dieta sana y equilibrada. Las espinacas, el aloe vera, el plátano, el salmón, las nueces o el yogur son algunos de los más comunes, aunque también podemos encontrar otros más originales y no tan conocidos.
No obstante, siempre debemos tirar por aquellos que ya conocemos y que sabemos que son ricos, baratos y muy nutritivos. Este es el caso de las sardinas, un pescado considerado como superalimento, debido a la gran cantidad de nutrientes que aporta al organismo.
Uno de los beneficios más destacados de la sardina son sus ácidos grasos omega 3, que mejora la salud y combate el colesterol. Sin embargo, este pescado tiene muchas ventajas para el organismo que merece la pena conocer en profundidad.
Beneficios de las sardinas para una dieta sana
Las sardinas son productos que sirven para combatir el colesterol malo y los triglicéridos en sangre, según explican los expertos. Al ser un alimento rico en ácidos grasos omega 3, tienen muchos beneficios para mejorar la salud del corazón.
Según explican desde la Clínica Mayo, la Asociación Americana del Corazón recomienda comer pescado rico en grasas insaturadas al menos dos veces por semana.
Y es que advierten que «los beneficios de comer pescado como parte de una dieta sana suelen superar los posibles riesgos de la exposición a contaminantes«. Muchas personas no comen mucho este superalimento por miedo a consumir demasiado mercurio, pero esto no es algo que deba preocupar a los consumidores.
Las sardinas gracias a los ácidos grasos omega 3, tienen estos beneficios para la alimentación:
- Mantener el corazón sano reduciendo ligeramente la presión arterial.
- Reducir los niveles de grasas llamadas triglicéridos en la sangre.
- Disminuir el riesgo de latidos cardíacos irregulares.
Además, tienen un alto contenido en calcio, que se presenta como un gran aliado para la salud ósea. Y la vitamina D que también encontramos en su composición, harán que podamos absorber mejor todo el contenido en calcio que se encuentra en su interior.