El testamento es un documento único y personal que se entrega a un notario para que conste en acta y sea totalmente legal. Este sirve para distribuir los bienes y las deudas de una persona fallecida, así como otras cuestiones importantes en caso de que la situación lo estime oportuno.
Y es que en un testamento no solo puedes dejar un inmueble en herencia a tus herederos, sino también decidir quién será el tutor de hijos menores de edad en caso de que no quede otro padre superviviente.
En cualquier caso, los expertos recomiendan hacer el testamento cuanto antes para evitar conflictos en el futuro. Para ello, lo mejor es contar con la ayuda de profesionales que nos guíen en el proceso de redacción del documento.
¿Qué debes incluir en el testamento?
Las leyes del Estado dictaminan cómo debe ser el testamento para que tenga validez legal. El testador debe hacerlo de forma que cumpla con la normativa para evitar que se declare como nulo.
Este documento es muy personal. Debe constar ante notario que en el momento de su asignación se está en «pleno uso de sus facultades mentales”, tal y como establece el Código Civil. Así, es importante que para empezar a hacerlo se tengan en cuenta todos los activos y pasivos que se quieren incluir en él.
Para ello, te recomendamos que apuntes en una lista todos aquellos que quieras dejar en herencia a tus herederos. Estos bienes pueden ser bienes raíces, posesiones personales, vehículos motorizados, cuentas bancarias, seguros de vida o cuentas de jubilación.
En caso de que quieras incluir cualquier de estos bienes, tendrás que acreditar que están a tu nombre. Es decir, debes tener a mano toda la documentación necesaria: acta de nacimiento de sus hijos, acta de matrimonio, títulos de propiedad, información hipotecaria, lista de cuentas bancarias con sus números, pólizas de seguro de vida, títulos de vehículos.
Este es el precio de hacer un testamento en España
Cuando te hayas decidido a hacer un testamento, debes tener en cuenta que hay ciertos requisitos a cumplir. Por ejemplo, debes tener al menos 18 años para que este documento se considere completamente legal en España.
Este documento debe incluir la disposición de los bienes, es decir, para quiénes irá dirigido el patrimonio de la persona fallecida. Además, si existen hijos menores a cargo, deberá poner un representante legal para que se haga cargo de ellos si no existe otro padre sobreviviente.
El testador debe firmar el nuevo testamento o su última actualización. Sin embargo, si no puede firmar físicamente, algunos países permiten que un testigo firme el documento en su nombre, aunque no es lo más común.
En España, los testamentos abiertos o cerrados ante notario suelen tener un precio entre 40 y 60 euros. Por su parte, según los expertos consultados por este medio, el precio del testamento ológrafo asciende hasta los 100 euros.
Además, hay que tener en cuenta que cuanto más extenso sea el testamento, más tendremos que pagar por él. Y es que el precio también supone pagar los servicios del notario, que establece su precio según diversos factores.