Cuando se acaba el verano y otoño aparece en septiembre, comenzamos a querer hacer limpieza profunda del hogar. Después de meses de vacaciones y cambios en las rutinas, merece la pena limpiar cada rincón con ingredientes que los dejen como nuevos.
Entre los dos más usados en los últimos años encontramos el bicarbonato y el vinagre, dos activos que limpian en profundidad todo tipo de superficies. Además, ambos productos de limpieza se venden a precios muy económicos en los supermercados. Así que también estaremos ahorrando dinero en otros que usaremos tan solo para una necesidad.
Limpieza de los paños de cocina con dos ingredientes
Cuando comenzamos a eliminar la suciedad del salón, el baño o la cocina, debemos poner atención a todos los detalles. Y es que en ocasiones, tan solo ponemos el foco en aquellas zonas que más se ven, sin pararnos a pensar en cómo conseguir la máxima eficacia en el trabajo.
Un buen ejemplo de ello lo vemos en los paños de la cocina, que debemos cambiarlos de forma frecuente para evitar la acumulación de bacterias. Según los expertos, es conveniente tomar uno nuevo cada uno o dos días. De esta forma, conseguiremos que siempre estén limpios para usarlos al cocinar o limpiar aquellos que queramos mantener en buen estado.
La mejor forma para limpiar en profundidad los paños de la cocina, es sumergiéndolos en un remedio casero elaborado con dos ingredientes. Como ya hemos dicho, se trata de una solución que incluye la mezcla de bicarbonato y vinagre, dos de los más populares en los últimos años.
Cómo realizar este truco de limpieza en casa
Los paños de la cocina son utensilios que usamos a menudo, así que merece la pena mantenerlos como nuevos. No es plato de buen gusto usarlos para limpiar la encimera o secarnos las manos mientras cocinamos, y darnos cuenta que dejan restos de residuos a su paso.
Por esta razón, merece la pena poner en práctica este truco que permitirá que puedas aprovecharlos durante más tiempo. Para preparar este remedio casero, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 litros de agua
- Dos cucharadas de bicarbonato
- Medio vaso de vinagre de limpieza
En primer lugar, deja en remojo los paños en el interior del recipiente con todos los ingredientes durante varias horas. Esto hará que la suciedad se desprenda del tejido de forma eficaz, haciendo que queden tan limpios como el primer día de uso.
A continuación, cuando haya pasado este tiempo, frota las manchas más difíciles que hayan podido quedar en los paños de cocina. Después, solo tendrás que enjuagarlos para que queden listos para su uso.
Te recomendamos que los dejes secar al aire libre durante unas horas. Esto permitirá que las bacterias no se queden alojadas en el tejido húmedo, y conseguirás prevenir la formación de moho y manchas negras en ellos.
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