Como todos sabemos, los supermercados tienen distintos métodos de negocio para vender más. El márketing en cualquier empresa es crucial para llegar a más clientes, y hacer que los que ya compran gasten más dinero. Sin embargo, los expertos recomiendan a los consumidores conocer aquellos trucos de las tiendas para llamar la atención de los clientes en los establecimientos físicos.
Hace un tiempo se popularizó el truco de la estantería, un método que sorprendió a todos. Los expertos afirmaron que esta herramienta comercial la usaban muchos supermercados para que sus clientes compraran productos más caros. Esto quiere decir que, si sabemos bien descifrarla, podremos evitarla y ahorrar mucho dinero.
Truco de la estantería de los supermercados
Todas las empresas tienen estrategias comerciales para vender más. No cabe duda de que las cadenas de alimentación también tienen sus pequeños trucos para que sus clientes gasten más, y piquen con caprichos que a priori no necesitaban.
El truco de la estantería consiste en colocar los productos más caros de los pasillos en el centro, a la altura visual del consumidor. Normalmente, según varios estudios de expertos, cuando entramos a un pasillo solemos mirar primero a los productos que nos alcanza la vista.
Esto lo utilizan los supermercados para poner los productos más caros en esa posición, dejando los más baratos arriba y abajo. Así, en las estanterías encontraremos los precios más elevados en el centro de las estanterías.
Si tenemos en cuenta esto, será sencillo eludir la tentación de comprar productos caros. Y es que para ello, tan solo debemos mirar arriba y abajo para meter en la cesta de la compra aquellos que realmente merecen la pena por calidad-precio.
Otro truco de los supermercados para vender más
Además, los expertos también indican que otro de los trucos de los supermercados para vender más consiste en colocar lo más caro a la derecha. Es decir, al principio de cada pasillo encontraremos los productos con precios más elevados en el lado derecho de la vista.
Esto no es más que una estrategia de márketing para conseguir que los clientes que visitan los establecimientos, compren productos más caros. Así, en lugar de proporcionarles un ahorro de dinero, les hacen caer en la tentación de comprar lo más elevado de precio.
Sin duda, estos pequeños detalles debemos conocerlos para conseguir ahorrar mucho dinero. De hecho, los expertos en finanzas que han confirmado este truco comercial, aconsejan conocer bien esta estrategia ya que si conseguimos eludirla ahorraremos hasta 300 euros anuales. Una cifra muy buena teniendo en cuenta el precio de los productos básicos en los supermercados.