La incapacidad permanente es una prestación que pueden recibir las personas que sufren una enfermedad o han sufrido cualquier clase de accidente, que les impide trabajar de forma total o parcial. Las personas que pueden acceder a esta pensión deberán cumplimentar una serie de requisitos, y uno de ellos es que la enfermedad o accidente esté reconocido como discapacidad.
Estas enfermedades son las que causan una pérdida significativa de la capacidad física, psíquica o sensorial. Esta pérdida deberá ser de carácter permanente y no permitir al trabajador desempeñar su profesión u otra actividad laboral.
El número de personas con incapacidad permanente en nuestro país ha aumentado en los últimos años, y esto es consecuencia al envejecimiento de la población y que existe una mayor prevalencia de enfermedades crónicas.
En España, más de dos millones de personas tienen una pensión por incapacidad permanente, y la más común es la incapacidad permanente parcial. No obstante el número de personas con incapacidad permanente total, permanente absoluta o permanente total y absoluta también ha ido creciendo de manera significativa.
Enfermedades para las que puedes solicitar la incapacidad permanente
Para poder optar a una pensión por incapacidad permanente total, la enfermedad o accidente deberá provocar una pérdida de la capacidad laboral del 65% o más.
- Enfermedades crónicas que provocan una limitación de la movilidad o la actividad física.
- Enfermedades mentales que impidan el desempeño de la actividad laboral.
- Enfermedades que provocan la pérdida significativa de la vista o del oído.
Si se quiere optar a una pensión por incapacidad permanente absoluta, debe existir una pérdida de la capacidad para trabajar de un 33% o más. Estas son las causas que dan opción a esta pensión:
- Limitación total de la movilidad o la actividad física.
- Enfermedades mentales graves que no permiten la actividad laboral.
- Pérdida total de la visión o audición.
En algunos supuestos, la enfermedad o accidente puede provocar una pérdida de la capacidad laboral tan severa que el trabajador no puede para realizar ninguna actividad laboral, incluso las más simples. En estos casos, el trabajador tendrá derecho a una pensión por incapacidad permanente total y absoluta.
Cómo tramitar la pensión por incapacidad permanente
El trabajador deberá presentar una solicitud ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). La solicitud tendrá que ir acompañada de un informe médico para acreditar la existencia de una enfermedad o accidente que le provoca la pérdida de la capacidad laboral.
El INSS realizará un estudio la solicitud y, de ser procesada, emitirá una resolución en la que determinará cuál es el grado de incapacidad permanente.
El proceso para solicitar una pensión por incapacidad permanente puede resultar complejo y requiere que se aporte la documentación médica para que acredite la existencia de una causa razonable que impedir la capacidad laboral.
Estos son los pasos que debes seguir.
- Solicitud del modelo oficial para incapacidad permanente.
- Informe médico que acredite la pérdida de la capacidad laboral.
- Historial médico.
- Certificado de empresa.
Una vez reunida esta documentación dispone de tres maneras para presentarla.
- Acudir con la solicitud a cualquier oficina del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
- Por correo postal.
- A través de la Sede Electrónica del INSS.
Una vez realizados estos pasos, el INSS estudiará la solicitud y emitirá una resolución que podrá recibirla por correo postal o a través de la Sede Electrónica del INSS.