Las mantas de lana o algodón son las reinas de las casas cuando llega el otoño, tanto en la cama, en el sofá o en el armario. Cualquier lugar es ideal para tenerlas a mano cuando llega el frío, ya que son el accesorio más abrigado que realmente nos va a ayudar a combatirlo. En las tiendas encontramos una gran variedad de ellas, elaboradas con tejidos distintos.
Sin importar la que tengas en casa, este truco viral de expertos en ordenación y limpieza debes ponerlo en práctica en esta época del año. Y es que en ocasiones, compramos tantas mantas de otoño que no sabemos ya dónde guardarlas para que no estén siempre por medio. No obstante, tenemos el mejor consejo para que puedas tenerlas a mano sin ocupar mucho espacio.
Cómo guardar las mantas de lana o algodón en otoño
Lo mejor a la hora de guardar las mantas, en otoño o cualquier otra época del año, es saber cómo doblarlas para que ocupen el menor espacio posible. De esta forma, con unos sencillos consejos conseguiremos que no sean un accesorio que ocupe mucho espacio en el hogar.
Existen técnicas de almacenaje que permiten guardar las mantas de lana, algodón o cualquier otro tejido de forma correcta. Es importante tener en cuenta varias factores importantes, ya que necesitarás hacerlo para que el truco sea efectivo.
Estos son los pasos que debes seguir para almacenar bien las mantas y tenerlas siempre listas para usarlas:
- Lava bien las mantas, y sécalas antes de guardarlas en cualquier lugar.
- Sigue las instrucciones del fabricante, ya que deberás mantener los consejos para hacer que sean eficaces.
- Enrolla las mantas para que puedas conseguir que estén en perfecto estado.
- Esta técnica de enrollarlas, permite que no se creen arrugas y que ocupen menos espacio.
Si tienes lugares especialmente dedicados a guardar las mantas, úsalos bien amontonando unas encima de otras. Además, también es conveniente que lo hagas de forma que las que uses más queden arriba, y las que uses menos vayan abajo.
Trucos para guardar las mantas y que huelan bien
Como ya hemos dicho, lavar y secar las mantas muy bien es esencial para que estén listas para usarlas. Muchas personas no tienen en cuenta el tiempo de secado correcto para que el tejido no esté húmedo, y esto crea una sensación de mal olor a largo plazo que es muy desagradable.
Además, el truco de los expertos para que las mantas huelan bien, es usar bolsitas de lavanda u otros olores que debes colocar en el interior de las mantas. Estas se encuentran fácilmente en cualquier supermercado, así que podrás elegir la que más se ajuste a tus necesidades.
Por otro lado, si vas a guardarlas para todo el verano, lo mejor es que uses bolsas de vacío. Estas herramientas te permitirán ahorrar espacio, y que las mantas ocupen solo el espacio que deben para que puedas meter todas las que quieras.