Si estás pagando pagando una hipoteca, es posible que no sepas que si cobras una incapacidad permanente vas a poder cancelarla. Aunque pueda sonar sorprendente e increíble, la verdad es que muchos no saben que, si te encuentras en una situación complicada de salud, podrías dejar de pagar esa hipoteca que te quita el sueño.
Sabemos que las hipotecas han sido un dolor de cabeza para muchos con el euríbor subiendo durante meses, y aunque ahora ha bajado un poquito, sigue siendo un dolor de cabeza para los que pagan cada mes.
Si te toca revisar tu préstamo hipotecario, puede que te ahorres algunos euros al mes. Pero, ¿qué pasa si tu situación personal cambia y ya no puedes hacer frente al pago?
Cuando la salud entra en juego en el pago de una hipoteca
Cuando firmas una hipoteca, el banco se asegura de que estés bien atado: seguro de hogar por aquí, seguro de vida por allá. Todo esto para protegerse por si algún día te pasa algo. No es porque el banco sea tu mejor amigo, sino porque quieren asegurarse de recuperar el dinero prestado. Pero, ¿y si de repente la vida te da un giro inesperado y te enfrentas a una incapacidad permanente?
Pues en muchos casos, ese seguro de vida que probablemente firmaste sin prestar mucha atención puede ser tu salvavidas. Así es, los seguros de vida no solo cubren el fallecimiento. Aunque se piensa que solo sirven para pagar la hipoteca si mueres, también pueden activarse si tienes una incapacidad permanente total o absoluta. En ese caso, el seguro es quien paga la deuda pendiente y, ¡adiós hipoteca!
Las cláusulas para la incapacidad permanente
Es súper importante que revises bien las condiciones de tu seguro. Muchos tienen cláusulas que te protegen ante situaciones de invalidez, pero no siempre es evidente. Así que si no tienes claro lo que cubre tu póliza, es el momento de darle un vistazo o incluso pedir asesoría. Y es que, en lugar de estar preocupándote cada mes por si puedes pagar la cuota, podrías estar cubierto sin saberlo.
En cuanto a los herederos, si lamentablemente falleces, no tendrán que preocuparse por tu deuda hipotecaria, ya que el seguro se hará cargo de cancelarla. Eso sí, no vayas a confundir este tipo de seguros con los de salud. Los seguros médicos te cubren las visitas al médico y hospitalizaciones, pero no te liberan de la hipoteca si te incapacitas.
Si estás pagando una hipoteca y has sufrido una incapacidad permanente, quizá sea el momento de dejar de agobiarte. Consulta tu seguro de vida y asegúrate de que cubra este tipo de situaciones. No está de más pedir ayuda a un experto para revisar esas letras pequeñas que a veces ignoramos cuando estamos firmando con prisa.
Por tanto, si te toca una incapacidad permanente, lo más probable es que puedas respirar tranquilo. Dejarás de preocuparte por la hipoteca, y podrás centrarte en lo más importante: tu salud. Y si todavía no has revisado tu seguro de vida, ¡no esperes más! Puede que ahí esté la clave para dejar atrás esa deuda.