La Seguridad Social a través del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) te da la oportunidad de acceder a una pensión de jubilación no contributiva de 6.784,54 euros anuales para aquellos individuos que no han cumplido con los requisitos de cotización. A diferencia de las pensiones contributivas, en las que se exige un mínimo de 15 años de cotizaciones, la pensión no contributiva no requiere ningún historial de cotización, haciendo posible que personas sin este respaldo también puedan tener una protección financiera durante su jubilación.
Es muy importante comprender la distinción entre las pensiones contributivas y no contributivas. Mientras que las primeras dependen de un historial de cotizaciones, con un mínimo de 15 años requerido, las segundas no exigen ninguna contribución al sistema de Seguridad Social.
Además, la gestión de estas pensiones difiere, siendo las contributivas gestionadas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), y las no contributivas por los órganos competentes de cada Comunidad Autónoma, en este caso, el Imserso.
Cómo acceder a la jubilación del Imserso
Los requisitos para acceder a la pensión no contributiva del Imserso son los siguientes:
- Tener 65 años cumplidos.
- Residir en territorio español durante un período mínimo de diez años.
- La renta personal anual no debe superar los 6.784,54 euros.
Es importante tener en cuenta que este límite puede variar según los miembros de la unidad de convivencia, alcanzando hasta 21.032,08 euros para familias de cuatro o más personas. Además, también existe la posibilidad de solicitar un complemento de pensión de 525 euros, compatible con esta prestación, y actualmente, el plazo para solicitarlo sigue abierto.
Cuánto se cobra por esta pensión
Una vez cumplidos los requisitos, la pensión no contributiva del Imserso asciende a un total de 6.788,54 euros anuales, distribuidos en 14 pagas mensuales de 484,41 euros cada una. Estos montos son equivalentes al 65% de la Pensión No Contributiva por Discapacidad. Cabe mencionar que los ingresos pueden ajustarse en función de los recursos económicos del beneficiario y su unidad familiar. A pesar de las variaciones, se garantiza un mínimo del 25% de la cantidad establecida en los Presupuestos Generales del Estado, asegurando un cobro de al menos 1.696,14 euros al año o 121,15 euros al mes.
Para poder solicitar esta pensión, se podrá realizar accediendo a la Sede Electrónica, donde también se brinda la opción de simular la pensión y calcular el ingreso aproximado.
Además de la pensión no contributiva, es fundamental informarse sobre otras ayudas, pensiones y prestaciones que están disponibles para personas que no pueden cobrar un pensión contributiva.
En resumen, la pensión no contributiva del Imserso representa una valiosa opción para aquellas personas que, por diversas razones, no han logrado cumplir con los requisitos mínimos que exige poder cobrar una pensión contributiva. De esta manera se brinda una protección financiera significativa, y se contribuye a garantizar un nivel mínimo de ingresos durante la jubilación, demostrando el compromiso del sistema de seguridad social en España con la inclusión y el bienestar de sus ciudadanos. No cabe duda que desde el Imserso se hace todo lo posible para acercar a las personas con menos recursos a una vida más igualitaria al resto de la sociedad.