Que las administraciones contemplen ayudas para mayores de 60 años es fundamental. Se trata de una franja de edad en la que aún no puedes solicitar la jubilación, pero si te quedas sin trabajo, volver al mercado laboral es realmente difícil. De hecho, en España el porcentaje de tasa de paro en la edad adulta es de los más altos. Por tanto, poner en marcha iniciativas que puedan darle oportunidad, es casi vital.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Seguridad Social, son los organismos encargados de gestionar la mayor parte de las ayudas a desempleados y también, las destinadas a mayores de 60 años. Por este motivo, es importante que se conozcan estas prestaciones y sus condiciones de acceso. Su objetivo fundamental es evidente: Aliviar económicamente a las personas sin empleo mientras encuentran otro trabajo.
En la misma línea, también existen ayudas a las que pueden acceder los mayores de 60 años, que además de ser contributivas, pueden recibirlas hasta llegar a la edad de jubilación. Otra opción en esta franja de edad, es acceder a la pensión por jubilación anticipada voluntaria, o sobre todo forzosa si se trata de una persona que ha sufrido un despido por parte de la empresa recientemente.
Según datos publicados por el propio SEPE, 1.752.175 personas se benefician en España de una prestación contributiva o de un subsidio por desempleo. De todas ellas, 344.032 son personas mayores de 60 años que se encuentran en situación de desempleo. Sin duda, unas cifras preocupantes sobre las que se debe seguir trabajando más allá de las ayudas, para que disminuyan en número.
Prestaciones de cara a la jubilación
Una de las ayudas más solicitadas entre las personas mayores de 60 años, es el subsidio para mayores de 52 años. Se trata de una ayuda para personas desempleadas, que se puede cobrar hasta que se encuentre trabajo o hasta llegar a la edad de jubilación. Además, es importante tener en cuenta que esta prestación, cotiza de cara a la pensión de jubilación. Sin embargo, para conseguirla deben cumplirse una serie de requisitos. El más importante, contar con al menos 15 años cotizados y que al menos dos de ellos, se encuentren dentro de los 15 años anteriores a la solicitud.
Otra opción llegada esta edad, es solicitar la jubilación anticipada. Esta posibilidad permite al beneficiario cobrar esta prestación, antes de llegar a la edad legal para ello. No obstante, para que te la concedan, debes cumplir con una serie de requisitos.
- Haber cotizado durante al menos 30 años a la Seguridad Social.
- Estar dado de alta como demandante de empleo desde mínimo, seis meses antes al momento de la solicitud.
- Tener como máximo, cuatro años menos de la edad legal de jubilación.
- La pérdida de trabajo debe perderse a causas de la empresa, es decir, ajenas al trabajador.
Ayudas para mayores de 60 años
De no cumplir los requisitos para acceder a alguna de las prestaciones anteriores, existen una serie de ayudas para mayores de 60 años. En primer lugar, el Ingreso Mínimo Vital. Se trata de una prestación no contributiva de la Seguridad Social, cuyo objetivo es garantizar unos ingresos mínimos a aquellas personas y familias en situación de vulnerabilidad.
Otra ayuda para mayores de 60 años, es la conocida como Ayuda Familiar. En este caso, está destinado a personas que han agotado la prestación contributiva y cuentan con cargas familiares. Entre los requisitos solicitados, el solicitante debe acreditar llevar en situación de desempleo durante al menos un mes y contar con rentas inferiores al 75 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional.
Finamente, la Renta Activa de Inserción (RAI), es otra ayuda disponible para mayores de 60 años. Se trata de una ayuda extraordinaria para personas que siguen sin trabajo y han agotado el paro y otras prestaciones por desempleo. El SEPE es la entidad encargada de gestionar esta ayuda que se puede cobrar durante once meses. No obstante, se puede prorrogar hasta en tres ocasiones, por lo que su duración máxima es de 33 meses.