En muchas ocasiones, las personas que fallecen no tienen un testamento válido hecho para repartir su herencia a sus seres queridos. Las consecuencias de esta decisión no son beneficiosas para los familiares que reciben su patrimonio. De hecho, también tiene una gran desventaja para la persona fallecida: no podrá decidir a quiénes van dirigidos sus bienes. Por esta razón, es importante que realicemos un testamento legal cuanto antes. Con el objetivo de organizar el orden sucesorio una vez que ya no estemos para decidir quiénes los reciben.
Morir sin testamento es una de las situaciones más comunes que suceden hoy en día, ya que muchas personas no están decididas a repartir su patrimonio en vida. No obstante, no existe una decisión más desacertada. Los expertos en herencia y sucesión de bienes afirman que todos deberíamos hacer un testamento cuanto antes. De forma que la cónyuge viuda o el cónyuge viudo que vive pueda estar protegido durante el resto de su vida.
En este sentido, vamos a comentar algunas cuestiones imporantes. Para ayudarte a saber cuáles pueden ser las consecuencias de no hacer este documento, que es fácil, rápido y puede modificarse en cualquier momento.
CONSECUENCIAS DE MORIR SIN TESTAMENTO
¿Qué ocurre si morimos y no tenemos testamento legal?. Esta es una pregunta que se hacen muchas personas, ya que realizar este documento es un paso que puede llevar a ciertos momentos incómodos. Estamos repartiendo nuestros bienes para el momento en el que fallezcamos, no es plato de buen gusto para nadie.
Sin embargo, es muy importante realizar este proceso de repartición de la herencia para conseguir tener todo bien ordenado. Y es que las consecuencias de morir sin testamento pueden ser muy peligrosas para sus familiares:
- Desprotección de bienes y activos: Nuestro patrimonio quedará a expensas de lo que dictamina la ley expuesta en el Código Civil. Al hacer un testamento, se puede especificar quién recibirá qué bienes, en qué proporción y cuándo.
- Impuestos: Si planificas cómo se distribuirán los bienes y el patrimonio de tu herencia, se pueden minimizar las obligaciones fiscales y maximizar el valor que se dejará a los seres queridos.
- Falta de protección para los hijos: Proteger a los hijos a través de un testamento es una de las razones más importantes para hacerlo. Y es que en este documento se puede establecer un fideicomiso para proteger sus bienes hasta que alcancen la mayoría de edad.
- Conflictos familiares: El testamento permite que las familias consigan la proporción de la herencia que les corresponde, tal y como la persona fallecida lo haya deseado. Si no se realiza este documento, pueden haber conflictos familiares por la herencia.
Por esta razón, es muy importante que tengamos en cuenta nuestros deseos a la hora de realizar un testamento. Si no se realiza este documento, puede que no reciban la herencia aquellos familiares que más lo necesitan.
¿CÓMO SE REPARTE LA HERENCIA SI NO HAY TESTAMENTO?
Si no existe un testamento organizado, válido y legal que organice la herencia de la persona fallecida, el Estado es el encargado de repartir los bienes. De esta forma, se basan en el orden sucesorio que establece el Código Civil para realizar esta repartición:
- Descendientes
- Ascendentes
- Cónyuge vivo
- Hermanos o sobrinos
- Primos hermanos o tíos abuelos
- Estado
La herencia es el conjunto de bienes que tiene una persona en su poder, y que se reparte a sus herederos cuando fallece. Sin embargo, es importante que sepamos quiénes son estos herederos y elegir a quiénes queremos que vaya dirigido nuestro patrimonio. Así evitaremos problemas y consecuencias nada beneficiosas para nadie.