A partir del 1 de enero de 2024, el Ministerio de Trabajo y Economía Social aprobó un aumento de la edad de jubilación parcial en España. Las reformas que han actualizado la normativa hicieron que cambie el período en el que un trabajador puede acceder a su pensión para finalizar su vida laboral.
Tal y como explican desde la web de la Seguridad Social, la jubilación parcial permite a los trabajadores compatibilizar el cobro de la pensión con un contrato de trabajo a tiempo parcial. Y puede estar «vinculada o no con un contrato de relevo celebrado con un trabajador en situación de desempleo», según informan.
Esta modalidad de jubilación permite acceder a esta situación laboral a partir de los 60 años. Por lo tanto, los trabajadores que lo deseen deben haber cumplido esta edad para solicitarla a la Seguridad Social en España.
La edad de jubilación ordinaria actualmente es a los 66 años y seis meses, para las personas que han cotizado menos de 38 años a la Seguridad Social. Por su parte, se permite acceder a los 65 años a las personas con una cotización igual o superior a 38 años.
¿A qué edad puedes acceder a la jubilación parcial?
Al igual que ha ocurrido con la jubilación ordinaria en el año 2024, la modalidad parcial también ha aumentado su edad mínima para los trabajadores. En este contexto, ahora tendrán que superar los 62 años y seis meses para las personas con 36 años o más cotizados que tengan contrato de relevo.
Por su parte, en el caso de las personas que han cotizado 33 o más años en el regimen de pensiones de la Seguridad Social, tendrán que esperar a los 64 años. Así que solo se puede solicitar la jubilación parcial en los supuestos anteriormente citados.
En caso de que el trabajador haya pedido la jubilación parcial sin contrato de relevo, la edad asciende a los 66 años y seis meses para las personas con una cotización inferior a 38 años. Y, por su parte, a los 65 años para las personas con una cotización igual o superior a 38 años a la Seguridad Social.
Para evitar problemas y conseguir la mayor cuantía en la pensión, lo mejor es estudiar bien todos los supuestos. Así, conseguiremos que la jubilación sea un momento de plenitud a la tercera edad y no suframos las consecuencias de malas decisiones.
Compatibilidades
Como ya hemos apuntado anteriormente, una de las ventajas de acceder a la jubilación parcial es que podemos disfrutar de la pensión y de un contrato de trabajo a tiempo parcial. Y es que es posible compatibilizar ambos ingresos, tal y como recoge la normativa de la Seguridad Social.
No obstante, mientras se esté cobrando esta prestación no se puede aumentar la duración de la jornada realizada hasta entonces. En caso de aumentarse la jornada, la pensión de jubilación parcial se suspende.
Por otro lado, existe la jubilación parcial sin contrato de relevo. En este caso no es necesario que ningún otro trabajador sustituya al jubilado parcialmente, tal y como recoge la normativa.
Sin duda, esta opción es muy beneficiosa para una parte de la sociedad que necesite retirarse de forma paulatina. Y es que es posible seguir trabajando a media jornada, mientras cobramos la ayuda que reducirá la pensión contributiva a recibir posteriormente.