La era de los vehículos con motores de combustión recorriendo sin restricciones las ciudades de España y de toda Europa está llegando a su fin. Esto se debe en gran parte a la implementación de políticas de tráfico enfocadas en la sostenibilidad, como el sistema de etiquetas ambientales. Ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla ya están tomando medidas para restringir el acceso a ciertas áreas dentro de sus límites metropolitanos, designadas como Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
Inicialmente, estas restricciones apuntaban a los vehículos más antiguos en circulación, pero ahora se extienden a aquellos catalogados con etiquetas ambientales tipo B y C. Estos vehículos enfrentan limitaciones en su movilidad dentro de las ZBE y las Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP).
Zonas de Bajas Emisiones y Etiquetas Ambientales
Las Zonas de Bajas Emisiones representan una iniciativa de los municipios bajo el impulso de la Unión Europea, buscando prohibir o limitar el acceso a vehículos contaminantes. En España, ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, entre otras, ya cuentan con ZBE operativas. Para 2024, se espera que todas las ciudades españolas con más de 50.000 habitantes implementen estas zonas especiales.
Las etiquetas ambientales, por otro lado, forman parte de las medidas adoptadas por la Dirección General de Tráfico (DGT) para clasificar los vehículos según su impacto ambiental y regular su acceso a zonas de circulación restringida. Los vehículos con etiquetas CERO o ECO, que incluyen eléctricos, híbridos y aquellos que utilizan tecnologías limpias, gozan del privilegio de circular libremente por las ZBE.
Los vehículos etiquetados como B corresponden a aquellos de gasolina matriculados entre 2001 y 2005 y diésel entre 2006 y 2013. Los de etiqueta C son los de gasolina registrados a partir de 2006 y los diésel a partir de 2014. Aquellos anteriores a estas fechas no poseen etiqueta.
El Destino de los Vehículos B y C
Observar los cambios en las políticas de movilidad dentro de las ZBE es crucial, pues prefiguran lo que podría ocurrir en otras ciudades. En Madrid, por ejemplo, ya se restringe la circulación de coches sin etiqueta en las ZBE, a excepción de ciertos casos particulares. A partir de enero de 2025, la restricción será total para estos vehículos.
Los coches con etiquetas B y C todavía pueden circular por las ZBE, pero enfrentarán restricciones más severas en las Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección. En estas áreas, su movilidad se limita a situaciones específicas, como dirigirse o salir de un aparcamiento.
Se prevé un aumento en las restricciones para los vehículos con etiquetas B y C, especialmente en Madrid, donde se anticipa una prohibición total de acceso entre 2028 y 2030. Este calendario podría variar según las decisiones de cada ayuntamiento en España. Lo que sí es seguro es que, entre 2035 y 2050, los vehículos de combustión interna desaparecerán de las calles y carreteras de Europa.