La industria del automóvil continúa inmersa en una profunda transformación, y ahora se encuentra en una fase donde la tecnología y la electrificación son protagonistas, para poner fin al uso de la gasolina. En este escenario, la movilidad sostenible se ha convertido en la prioridad global, con los vehículos híbridos y eléctricos destacando como opciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Ahora se ha dado a conocer una innovación australiana que podría cambiar las reglas del juego, ofreciendo la posibilidad de electrificar cualquier vehículo de gasolina o diésel, y así reducir de forma significativa la dependencia de los combustibles fósiles.
El creador de esta revolucionaria idea es Alexander Burton, un estudiante australiano que ha desarrollado el sistema denominado REVR, que en español se traduce como «Rapid Electric Vehicle Retrofit» (Retrofit Rápido de Vehículos Eléctricos). Este invento está destinado a impulsar la innovación entre jóvenes talentos, promete cambiar la cara de la industria del automóvil.
Ya se ha probado en coches de gasolina
El sistema REVR ya ha sido probado con éxito en un Toyota Corolla del 2001, y se ha demostrado su capacidad para poder convertir cualquier automóvil con motor de combustión en un híbrido eficiente, capaz de recorrer más de 100 kilómetros sin consumir gasolina.
Este logro ha sido posible gracias a la inclusión de dos motores eléctricos radiales que han sido diseñados para ocupar un espacio mínimo, instalados estratégicamente en la zona del disco o tambor de freno. Además se instala una batería compacta en el lugar de la rueda de repuesto, junto con una centralita y el cableado correspondiente.
La flexibilidad es una de las características de este nuevo sistema, ya que nos da la opción de elegir entre la conducción eléctrica o la con gasolina con tan solo presionar un botón. Cuando los motores eléctricos no están en funcionamiento, no ofrece resistencia, y permite que el vehículo se desplace de manera convencional. Sin embargo, al activarlos, los motores se conectan al eje, y hace uso de la energía almacenada en la batería, recargable en tomas de corriente estándar de baja potencia.
Esta innovación promete ser accesible por su precio asequible, que estará por debajo de los 5.000 euros, lo que podría permitir que una amplia gama de coches continúe funcionando de manera más ecológica sin representar un impacto significativo en el medio ambiente.
Ventajas del Vehículo Eléctrico Frente al de Gasolina
La electrificación de vehículos presenta numerosas ventajas que han contribuido a su creciente popularidad y aceptación en todo el mundo. Algunas de estas ventajas incluyen:
Cero emisiones: Los vehículos eléctricos no emiten gases durante su funcionamiento, lo que ayuda significativamente a la preservación del medio ambiente.
Menor costo de carga: Cargar un vehículo eléctrico es más barato si lo comparamos con los vehículos tradicionales, ya que la electricidad suele ser más asequible que los combustibles convencionales. Esto se traduce en ahorros sustanciales para los conductores.
Menos averías mecánicas: La simplicidad de los motores eléctricos reduce las averías mecánicas, ya que carecen de componentes propensos al desgaste presentes en los motores de combustión interna.
Mantenimiento mínimo: Los vehículos eléctricos requieren un mantenimiento menor, y elimina la necesidad de cambios de aceite y otros servicios mecánicos regulares asociados con los vehículos tradicionales.
Freno regenerativo: Los motores eléctricos aprovechan la energía generada durante la frenada para recargar las baterías, aumentando la eficiencia y reduciendo el desgaste de los frenos.
Mayor eficiencia del motor: Las innovaciones tecnológicas han llevado a motores eléctricos más eficientes, lo que resulta en menos consumo de energía en comparación con los motores de combustión interna.
Comodidad y confort: Los vehículos eléctricos nos otorgan una conducción silenciosa y suave debido a la ausencia de componentes ruidosos como el embrague y la caja de cambios.
Facilidades en las ciudades: Muchas ciudades incentivan a los propietarios de vehículos eléctricos, como tarifas de estacionamiento reducidas, acceso gratuito a cargadores públicos y la posibilidad de circular en carriles BUS y VAO, incluso con un solo ocupante.